Un hombre alemán de 60 años está siendo investigado luego de que confesara haberse vacunado 90 veces contra el COVID-19, con el objetivo de vender pasaportes sanitarios a las personas que no querían aplicarse el antígeno.
De acuerdo con los primeros reportes, el hombre, que es residente de Magdeburg, Alemania Oriental, fue interceptado por autoridades en el estado de Sajonia. La policía alemana reveló que el sospechoso no ha sido detenido y únicamente está bajo investigación por la manipulación de documentos sanitarios.
Las autoridades explicaron que el sujeto fue retenido en el centro de Eilenburg en Sajonia, cuando se presentó para recibir una segunda dosis de la vacuna por segundo día consecutivo. Posteriormente, le fueron confiscados varios pasaportes sanitarios, lo que provocó el comienzo de una investigación criminal.
No se tiene muy claro cuál es el impacto a la salud que pueden tener las casi 90 dosis que se ha inyectado el hombre, por lo que estará en observación. De acuerdo con los pasaportes confiscados, el sospechoso recibió las vacunas de diversas farmacéuticas.
En Alemania se han dirigido varios esfuerzos policiales para la detección de redes de tráfico de pasaportes sanitarios, pues en los últimos meses, muchas personas que rechazaron vacunarse han tratado de conseguir pases verdes para obtener acceso a la vida pública, como restaurantes, teatros y piscinas públicas.