Este 2 de abril se conmemora el 155 aniversario de la Toma de Puebla, evento histórico de gran trascendencia que se ha olvidado con el paso del tiempo, pese a que fue fundamental para defender a México de la intervención francesa.
Corría el año 1867 cuando el general Porfirio Díaz planeó una audaz y arriesgada estrategia que llevó a una gran victoria al ejército mexicano, lo que a su vez dio pie a que se pudiera llegar a la Ciudad de México para terminar con la intervención francesa.
En la madrugada del 2 de abril de 1867, soldados mexicanos se colocaron en sus puestos y comenzaron el ataque al Convento de El Carmen. Al consumirse las municiones, las columnas encargadas de distraer al enemigo iniciaron su ataque falso.
Esto permitió que la estrategia de Porfirio Díaz tuviera éxito y, pese a la resistencia de los conservadores integrados por mexicanos y franceses, para la salida del sol de ese 2 de abril, Puebla ya estaba en manos del ejército mexicano.
Fue al mediodía cuando los comandados por Díaz tomaron la plaza principal poblana y se comunicó esta importante victoria, lo que abrió el camino a la Ciudad de México y representó la victoria del ejército republicano sobre los imperialistas.
El 2 de abril es una razón para destacar la valentía del ejército mexicano y del general Porfirio Díaz Mori, que fue el militar que mejor participación tuvo en la lucha contra los franceses, algo que pocos quieren reconocer.
