.gif)
Alemania se enfrentará a un daño económico sin precedentes en caso de suspensión de las importaciones de gas y petróleo de Rusia, declaró el jefe del grupo químico alemán BASF, Martin Brudermüller.
"Esto podría llevar a la peor crisis en la economía alemana desde el final de la Segunda Guerra Mundial", dijo al periódico Frankfurter Allgemeinen Sonntagszeitung.
Brudermüller también calificó como un "experimento imprudente" el boicotear las importaciones de energía de Rusia.
El jueves pasado el presidente ruso, Vladímir Putin, firmó un decreto que establece nuevas reglas para el comercio de gas natural ruso con ciertos países, el cual entra en vigor a partir de este viernes.
De acuerdo con la nueva normativa, los Estados de la lista de los países 'hostiles' –aquellos que impusieron sanciones a Rusia por su operación en Ucrania y que incluye a los 27 miembros de la Unión Europea– deberán pagar en rublos por el gas ruso si quieren continuar recibiéndolo.
Las empresas de estos países tendrán que solicitar en el banco ruso Gazprombank (fundado por Gazprom) la apertura de las cuentas en rublos, a dónde podrán dirigir los fondos para pagar por el gas en sus monedas nacionales, tal y como lo estipulan los contratos actuales, y el banco, a su vez, las convertirá en rublos según el cambio de la bolsa de Moscú.
Putin remarcó que las compañías de su país seguirán despachando el gas en las cantidades y los precios pactados.
El canciller alemán, Olaf Scholz, en conversaciones telefónicas con el presidente ruso insistió en que las empresas germanas continuarán pagando por los suministros de gas ruso en euros o dólares.
