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El dolor en las axilas fue catalogado como un efecto secundario de las vacunas contra el covid-19 de Moderna y Pfizer -BioNTech a raíz del uso de tecnología ARNm (ARN mensajero) en el desarrollo de estas.
Según un estudio publicado en la revista AJR, esta patología suele confundirse con la inflamación de los ganglios linfáticos -un indicativo de cáncer de mamas- y lleva a los pacientes a examinarse la zona del pecho.
“Están aumentando los informes de pacientes con adenopatía axilar identificada en imágenes mamarias después de la vacunación contra la enfermedad por coronavirus. Pero esta es una reacción normal del sistema inmunitario a la vacuna y se presenta del mismo lado en el que se aplicó la inyección”, se lee en el informe publicado por un equipo de científicas estadounidenses.
Según los datos recopilados por Constance Lehman, Leslie Cordero y Helen D'Alessandro, estos efectos secundarios ya se habían registrado en diferentes inyecciones e incluso fueron reportados desde los ensayos de las vacunas de Moderna y Pfizer.
“También puede darse con otras vacunas, como la de la influenza (gripe) y la del virus del papiloma humano (VPH). Los pacientes quizá no lo noten, pero los ganglios linfáticos inflamados se ven como manchas blancas en las mamografías y las tomografías del tórax, imágenes que pueden indicar la propagación de un cáncer desde un tumor en el seno u otra parte del cuerpo”, declaró Lehman, participante del estudio.
Por ello, este tipo de efectos no son de gran trascendencia y las únicas medidas avaladas por los médicos para sobrellevar este dolor son el descanso, la hidratación y algunos analgésicos como el paracetamol e ibuprofeno.
