Greenpeace ha levantado la voz contra las obras que se llevan a cabo para el Tren Maya, megaproyecto del Gobierno de México que está lastimando el ecosistema de la selva maya.
Ante esta situación, activistas de Greenpeace clausuraron simbólicamente las obras en el tramo 5 del Tren Maya, algunos se encadenaron a la maquinaria pesada para evitar que los trabajos continuaran.
¡Sin una Manifestación de Impacto Ambiental objetiva y fundada en estudios científicos, la construcción del Tramo 5 del #TrenMaya debe parar!
— Greenpeace México (@greenpeacemx) March 28, 2022
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Por supuesto, lo hecho por Greenpeace no tuvo impacto en este México “moderno”, como ha sucedido con otras protestas de esta organización.
Y es que debemos recordar que, en octubre de 2021, Greenpeace protestó por las obras que se llevan a cabo para la Refinería Dos Bocas, exigiendo combatir el cambio climático y desanclarse de la industria fósil.
En noviembre de 2021, Greenpeace llevó a cabo una protesta contra la quema de residuos plásticos que lleva a cabo la empresa Nestlé a través de Holcim Group, lo que representa un grave impacto ambiental en México.
⚠️México es el nuevo escenario de las falsas soluciones propuestas por Nestlé para evadir su verdadera responsabilidad en la crisis plástica que han creado y los legisladores de nuestro país lo están permitiendo. Conoce más aquí????https://t.co/FCjyuy7c9w
— Greenpeace México (@greenpeacemx) November 10, 2021
Los activistas pidieron dejar de promover soluciones falsas a empresas como estas, destacando que comunidades del Estado de México han denunciado por años las afectaciones ambientales.
Aunque exigieron que se haga una modificación a la Ley de Residuos, ni el Gobierno ni los legisladores han hecho caso a estas peticiones.
No obstante, también en anteriores administraciones se hizo caso omiso a las protestas de Greenpeace, como a principios de 2018, cuando se llevó a cabo una manifestación por la mala calidad del aire que priva en la CDMX.
Las autoridades federales y locales de ese entonces también hicieron de lado la protesta de Greenpeace, por lo que este problema se mantiene sin una solución clara.