Este lunes ocho activistas de la organización Greenpeace “detuvieron” simbólicamente las obras en el tramo 5 del Tren Maya, como forma de protesta por la deforestación que se vive en Quintana Roo. Los ambientalistas colocaron una manta con el mensaje "Protejamos la selva maya", además, inmovilizaron con el cuerpo la maquinaria amarrándose a ella.
De acuerdo con la organización, esta obra ha impactado de manera negativa al menos 30 kilómetros de selva. Por otro lado, la directora de Campañas de Greenpeace México, Aleira Lara, hizo un llamado al presidente Andrés Manuel López Obrador para que se suspendan las operaciones en el tramo 5, que tiene la intención de cubrir 121 kilómetros de doble vía, con 5 estaciones y 3 paraderos, que irán del aeropuerto de Cancún hasta el libramiento a Tulum.
“Nos preocupa que no exista una Manifestación de Impacto Ambiental, lo cual, además de incurrir en un acto ilegal, está dando paso a daños irreversibles en el ecosistema. Esta ruta, tal como está planteada, fragmentará, deforestará, contaminará y pondrá en riesgo aún más a la selva, a los ríos y a las comunidades”, explicó Lara.
Cerca de ocho activistas de la organización ambiental #GreenPeace México protestaron paralizando la maquinaria con la que se ha deforestado la Selva Maya para la construcción del Tramo 5 del Tren Maya. pic.twitter.com/mIAuvDSvjI
— Ruido en la Red (@RuidoEnLaRed) March 28, 2022
“Los proyectos de infraestructura, desarrollo económico y turísticos no deben derivar de la destrucción de la naturaleza ni de la violación a los derechos humanos”, agregó la directora. En este sentido, se sabe que el año pasado la Asamblea de Defensores del Territorio Maya Múuch’ Xíinbal presentó un amparo por lo que consideró como violaciones por parte de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) y Fonatur al derecho al medio ambiente sano e información y participación sobre las implicaciones territoriales que tendría la construcción del Tren Maya en sus comunidades.
El 9 de marzo, el Tribunal Colegiado en Materias del Trabajo y Administrativa del Decimocuarto Circuito dictaminó la suspensión definitiva de la manifestación de impacto ambiental y las obras de edificación del tren, luego de una impugnación por parte de la Semarnat y la Dirección General de Impacto y Riesgo Ambiental (DGIRA).
A pesar de esto, López Obrador aseguró que no existen problemas legales de ningún tipo para la construcción de los primeros tres tramos del Tren Maya, además, señaló que no habrán mayores daños al medio ambiente por la tala de árboles y que se cuidará que las obras no afecten los cenotes.
Activistas de la organización ambiental Greenpeace realizaron esta mañana la inmovilización de la maquinaria que hace labores de desmonte en el tramo 5 del Tren Maya ???????? pic.twitter.com/KiLY48m4N9
— Quintana Roo Urbano (@cancunurbano) March 28, 2022
Al respecto, Greenpeace explicó que las construcciones planeadas encima de terreno kárstico, poroso y de poco espesor son altamente riesgosas, pues pueden derivar en inminentes colapsos además de generar la contaminación irremediable de este acuífero debido a la perforación para la instalación de pilotes y otras estructuras.
“Esta intervención generará un desequilibrio ecológico irreversible que pone en peligro a especies que en ellas habitan, entre las que destacan dos especies de peces ciegos que se encuentran en peligro de extinción de acuerdo a la NOM-059”, aseguró la organización.
Finalmente, Greenpeace, junto con otras organizaciones, sostuvieron que el gobierno puede implementar otro tipo de alternativas de movilidad que pueden generar desarrollo sin la necesidad de dañar o destruir el ecosistema, incluso, sugirieron la creación de un tren ligero usando las vías que ya existen.