Calificado como magnicidio, el político Luis Donaldo Colosio, entonces candidato del Partido Revolucionario Institucional (PRI) a la presidencia de México, fue asesinado hace 28 años: el 23 de marzo de 1994.
Si bien el PRI instauró un régimen autoritario en el país durante décadas con operaciones de derramamiento de sangre como la matanza de Tlatelolco o la guerra sucia, el asesinato de presidentes o candidatos a la presidencia no se había registrado en el país desde los tiempos de la Revolución mexicana, cuando el entonces presidente electo Álvaro Obregón fue ejecutado en 1928.
Colosio fue matado a balazos durante un mitin en Lomas Taurinas, Tijuana, en el marco de sus actos proselitistas rumbo a la presidencia de la república. 28 años después, el crimen no ha sido esclarecido ni se ha desmontado de manera contundente la versión oficial de que el agresor, Mario Aburto, operó por motivo propio, sin complicidades.
Este miércoles 23 de marzo, en el aniversario del hecho violento, la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) del Gobierno de México recordó que desde octubre de 2021 emitió una recomendación para abrir una investigación "seria y apegada a derecho" que esclarezca los hechos y deslinde responsabilidades, bajo acusación de que la indagatoria oficial fue manipulada.
Además, recordó que Aburto ha sufrido tortura, violaciones reiteradas a sus derechos humanos y lleva 28 años sin reunirse de manera presencial con su familia, por lo que llamó a que el acusado de asesinato sea trasladado a un reclusorio cercano a sus deudos.
"La CNDH ha advertido interferencias de personas particulares, no de funcionarios, en el seguimiento de la recomendación, actuaciones que pueden poner en riesgo el cumplimiento de la misma e incluso hasta la integridad de las víctimas por intereses claramente políticos, pero también por otros burdamente comerciales", recriminó el organismo en un pronunciamiento.
"Llama a la responsabilidad a quienes pretenden haber tenido un papel protagónico en los trabajos de la CNDH, que nunca tuvieron, y declara que la investigación de los hechos no puede ser materia de entrevistas aparentemente ‘reveladoras’ o series televisivas, sino de actuación de la justicia", subrayó.
Además, la oficina defensora, a cargo de Rosario Piedra Ibarra, emitió un extrañamiento ante el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI) por su criterio en el resguardo de expedientes ligados al caso.
"Frente a la cerrazón del INAI a nuestros argumentos hemos interpuesto dos recursos en protección de la información que obra en poder de la CNDH, relativa a la investigación del caso, toda vez que la protección de los derechos de las víctimas es nuestra prioridad y además nuestro deber legal", expuso el organismo.
"Vamos a iniciar una batalla legal para lograr que en todas las resoluciones de ese instituto se imponga la prevalencia de los derechos humanos, es decir, el interés de aquellas personas que tienen la calidad de víctimas", aseveró.
Además, la CNDH reiteró que seguirá luchando por abrir una investigación que garantice el esclarecimiento del asesinato de Colosio.
"La CNDH defenderá sus recomendaciones hasta su pleno cumplimiento, reitera su único y principal compromiso con las víctimas", abundó.