China da ejemplo en energías limpias; México sigue en el camino sucio

China da ejemplo en energías limpias; México sigue en el camino sucio

Foto: Pixabay

La generación de energías limpias es una de las prioridades de diversos países del mundo, que buscan reducir y eliminar por completo el uso de productos sucios y no renovables como es el petróleo y el carbón.

 

En esta lucha hay muchos países que destacan, como China, que tiene en puerta diversos proyectos de energías limpias. Aunque también hay naciones como México, que insisten en transitar por el camino sucio.

 

Ejemplo es lo que sucederá en la provincia china de Hainan, donde se pretenden instalar 20,000 centros de carga eléctrica para autos durante este 2022, a fin de fomentar el uso de vehículos eléctricos.

 

 

El esfuerzo es mayúsculo debido a que, para finales de este año, todas las ciudades, distritos y poblados de Hainan deberán estar equipados con puestos de carga. Además, al menos el 30 % de los poblados de una ciudad o distrito deben tener una estación de carga con cinco capacidades.

 

Todas estas acciones de esta provincia china van encaminadas a eliminar totalmente el uso del petróleo en 2030, acciones que desafortunadamente se ven lejos de ser una realidad en México.

 

Y es que el Gobierno Federal se ha mostrado totalmente a favor de que se sigan colocando las energías sucias, como el carbón y el petróleo, en el centro del consumo de los mexicanos, algo que va en contra de la agenda mundial en temas ecológicos.

 

En estos momentos se discute en el país una reforma eléctrica que defiende a ultranza a las energías sucias, poniendo trabas a las energías limpias y dándole mayor fuerza a una desgastada y arcaica Comisión Federal de Electricidad (CFE).

 

Por si fuera poco, se sigue construyendo una refinería que enfrenta todo tipo de problemas y que parece muy complicado de hacerla funcionar de manera correcta, mostrando además que se tiene en México al petróleo como única vía para generar energía.

 

 

Mientras China y otros países dan pasos firmes al uso de energías limpias y sustentables, México se sigue ensuciando los zapatos defendiendo energías arcaicas y altamente contaminantes.

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