Alisa, una mujer ucraniana de 35 años, ha protagonizado una conmovedora historia que se ha viralizado en redes sociales, pues fue fotografiada mientras cargaba a su perra, a quien llevó en su espalda durante más de 17 kilómetros para poder huir de Ucrania, pues debido a su edad, la mascota no podía recorrer grandes distancias.
Alisa relató durante una entrevista con el medio “The Guardian”, que, tras el comienzo de la invasión rusa, tuvo que salir de Ucrania y viajar hasta la frontera con Polonia, incluso, no pudo celebrar el funeral de su padre, quien falleció el pasado 23 de febrero, un día antes del inicio de la guerra, por lo que el cuerpo tuvo que permanecer en la morgue.
“Soy programadora informática y trabajo para una empresa alemana, me ayudaron a salir de Ucrania para ir a Polonia. Salimos de Kiev en un pequeño Peugeot 307. Éramos nueve, yo, mi madre, mi hermana, nuestros dos maridos, cuatro hijos y dos perros grandes, incluido el pastor alemán. Era imposible moverse dentro del coche. Condujimos durante 16 horas”, contó la mujer.
????CON EL PERRO A HOMBROS
— ???????????? ????????Josto Maffeo???? (@JostoMaffeo) March 10, 2022
Se llama Alisa, es de #Kiev. El día de la invasión de #Ucrania murió su padre. Su marido tuvo que alistarse contra #Rusia.
Ella condujo 9 h hasta #Polonia y los últimos 17 kms tuvo que llevar a hombros a Pulya, 12 años, ya anciano y enfermo para andar pic.twitter.com/M5SNVeQWs4
De acuerdo con su relato, tuvieron que detenerse y recorrer los 17 kilómetros que les faltaban para llegar a su destino a pie, debido a la presencia de múltiples vehículos en las inmediaciones de la frontera con Polonia. “Salimos a las cuatro de la mañana: hacía siete grados bajo cero. Fue difícil, entre montañas y ríos. Mis niños lloraban por el frío. Yo también quería llorar, pero no podía rendirme… fue idea mía ir a la frontera”, aseguró Alisa.
Durante la caminata, su perra Pulya, una pastor alemán de 12 años y medio, hizo todo lo posible por caminar, pero debido a su edad, no pudo continuar. “Detuve a algunos coches y pedí ayuda, pero todos se negaron a cargarla. De hecho, nos aconsejaron que dejáramos a los perros. Pero son parte de nuestra familia. Mi perra vivió todos los momentos felices y tristes con nosotros”, explicó la mujer.
Alisa decidió no abandonar a Pulya, y la llevó cargando hasta la frontera, tras varias horas de camino, finalmente lograron llegar a Polonia. “Cuando llegamos allí dimos nuestros primeros pasos en Polonia, mostramos nuestros pases. Fue entonces cuando me di cuenta de que estaríamos bien, que estábamos en un lugar seguro”, dijo.
Finalmente, Alisa contó que su esposo tuvo que regresar a Ucrania debido a su edad y a la orden de movilización. “Ha vuelto al pueblo para cuidar de su madre y su abuela. El marido de mi hermana también está allí, con sus padres y un amigo de sus padres. Todos ellos están en una casita sin agua. No hay tienda, ni farmacia, ni agua ni comida en el pueblo y él y el esposo de mi hermana están usando leña para calentar la casa”, concluyó la mujer.