Las redes sociales de Rusia se llenaron de llantos y declaraciones después de que el presidente anunciara el veto de las redes sociales más importantes de Meta: Facebook e Instagram. Para “evitar la información falsa”, Putin ha prohibido compartir publicaciones en internet que comprometan su movimiento y para algunas personas, esta decisión podría “terminar con sus vidas”, tal es el caso de los influencers.
“No tengo miedo de admitir que no quiero perderlo. No sé qué me depara el futuro. No lo sé… Solo he compartido mi vida, mi trabajo y mi alma. No hice todo esto como un trabajo para mí, esto es una parte de mi alma. Lo siento como una gran parte de mi corazón, y mi vida me está siendo arrebatada”, declaró entre lágrimas Olga Buzova, una influencer rusa con más de 23 millones de seguidores en Instagram.
La decisión de Vladimir Putin se afianzó después de que Meta permitiera los comentarios de odio al gobierno o a la milicia rusa en sus redes sociales y, pese a que la única plataforma que queda es WhatsApp, se dio un pequeño plazo de tiempo para que la población abandonara Instagram temporalmente.
De este modo, la población rusa tendrá una visión sesgada a las noticias mundiales y que, sobre todo, critiquen los movimientos de su presidente. Pero la sociedad no solo protesta por eso, sino que para los influencers esta prohibición les arrebatará su forma de ganarse la vida.
“¿Crees que para mí, como influencer en Instagram, esto es una fuente de ingresos? Para mí, es toda mi vida. Es mi alma. Es lo único con lo que me despierto, me duermo. Cinco años seguidos", afirmaba otra blogger rusa entre lágrimas.
One of the #Russian bloggers cries that in two days her Instagram will stop working
— NEXTA (@nexta_tv) March 11, 2022
She does not care at all about the thousands of dead people, including her compatriots. Obviously, her biggest worry right now is that she won't be able to post pictures of food from restaurants. pic.twitter.com/LSdBiSlwHr
Sin embargo, los usuarios han denominado “frívolas” a estas mujeres, ya que la pérdida de una red social no es comparable con los bombardeos que vive Ucrania y las muertes que existen en ambas naciones, por lo que sus carreras está cayendo ante el internet.