Cambios en la memoria, ¿cuáles son normales y cuáles productos de una enfermedad?

Cambios en la memoria, ¿cuáles son normales y cuáles productos de una enfermedad?

Foto: Pixabay

Con el paso de los años, es normal que muchas de las funciones habituales del cerebro reduzcan su efectividad, una de las más comunes sin duda es la memoria, que tiene una ligera y progresiva disminución con el paso del tiempo. A pesar de que esto es habitual, existe una línea delgada entre los cambios normales en la memoria y la pérdida asociada a alguna enfermedad, como el Alzheimer. Pero, ¿cómo saber si estas afecciones son normales o no?

 

Las investigaciones indican que, a partir de lo 30 años, los adultos comienzan con un cambio cognitivo que les dificulta recordar nueva información, y a medida que su edad avanza, la situación continúa empeorando, en este sentido, lo importante es centrarse en si hay cambios muy evidentes en la capacidad de retención y memoria a corto o largo plazo.

 

Al respecto, varios investigadores señalan que los humanos son muy poco precisos para medir su capacidad cognitiva, por lo que se sugiere que se consulte con un amigo o familiar cercano para detectar alguna anomalía importante. En realidad, varios estudios han demostrado que la descripción de un cónyuge es más confiable que la propia opinión de una persona sobre su memoria y habilidades de pensamiento.

 

Por otra parte, los especialistas señalan que hay dos aspectos importantes a considerar: lo macroscópico y lo microscópico. El primer punto se refiere al funcionamiento normal de una persona en el mundo, es decir, se deben buscar comportamientos anómalos en el día a día, como olvidarse de pagar las facturas, perderse en rutas de conducción conocidas o dejar ingredientes fuera de las recetas. Mientras que el especto microscópico está centrado en el funcionamiento molecular del cerebro, por lo que es necesario acudir con un especialista.

 

Con el objetivo de evaluar si alguna molécula peligrosa está fuera de lugar o acumulándose en el cerebro, se utilizan pruebas de pensamiento, similares a los juegos mentales, que pueden cuantificar la memoria, la capacidad multitarea, las habilidades lingüísticas y el juicio espacial. Además, se hace uso de exámenes médicos como resonancias magnéticas, que buscan áreas pequeñas o dañadas.

 

La enfermedad de Alzheimer, la enfermedad con cuerpos de Lewy, la demencia frontotemporal y otros tipos de demencia están asociados con cambios moleculares particulares, por lo que el análisis molecular temprano del paciente puede servir para determinar las posibles afectaciones que tendrá el cerebro en el futuro.

 

Es importante que, en caso de tener dudas sobre si los cambios cognitivos que aparecen con el tiempo son resultado del envejecimiento o de alguna enfermedad, se consulte con un especialista a la brevedad, para establecer las posibles causas y comenzar con un tratamiento que pueda contribuir a reducir y aliviar las afectaciones provocadas por estos cambios en el cerebro.

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