AIFA, capricho que apunta al desastre

El próximo 21 de marzo está programada la inauguración oficial del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA), obra que es catalogado como un capricho del Gobierno Federal que puede causar muchos problemas a futuro.

La urgencia por entregar esta obra ha provocado que se presenten diversos accidentes que ponen en duda la buena operación de este puerto aéreo, además de que se coloca como un riesgo para los viajeros que lleguen o salgan de esta terminal.

Este sábado, una persona falleció debido a que le cayó encima una trabe de concreto ubicada en las vialidades complementarias del AIFA. La persona acaecida es un trabajador de esta parte de la obra, que presenta diversos retrasos.

La muerte de este obrero es la gota que derramó el vaso de un cúmulo de errores cometidas en el AIFA, que prenden las señales de alarma, pues muestran que las prisas por entregarlo están provocando que las construcciones se den a la ligera y sin medidas de seguridad.

Basta recordar que el pasado 11 de febrero colapsaron cuatro trabes del puente que conectará la autopista México-Pachuca con el AIFA, que es una de las opciones que se tendrán para llegar en automóvil a esta terminal aérea.

Los retrasos en que se llevan a cabo en la conexión a través del Circuito Exterior Mexiquense son evidentes y es imposible que se solventen antes del 11 de marzo, pues las obras están detenidas debido a que autoridades del Estado de México no han llegado a acuerdos con los pobladores a los que se les expropiarán sus tierras.

En el mismo tenor están las obras que se llevan a cabo en el Bulevar Ojo de Agua, uno de los accesos más importantes al aeropuerto, ya que no hay acuerdos con los pobladores de esa zona para demoler sus casas.

Esto sin contar que el AIFA no cuenta con certificaciones internacionales para funcionar de manera simultánea con el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México y con el de Toluca, por lo que el tráfico aéreo de la zona se presenta no solo como un problema, sino como un riesgo.

Lo más grave es que las prisas por inaugurar este aeropuerto hacen que expertos en el tema advierten de posibles contratiempos que pueden llegar a ser graves, pues evidentemente esta terminal no estaba destinada para recibir vuelos comerciales internacionales.