Las sanciones impuestas por Reino Unido al empresario ruso Roman Abramovich, han puesto en crisis las finanzas del equipo de futbol inglés Chelsea, pues casi todas sus fuentes de ingreso han sido bloqueadas, por lo que, de acuerdo con algunos medios británicos, el club londinense podría quedar al borde de la quiebra en poco más de 15 días. Es este sentido, directivos de la institución solicitarán al gobierno una reducción en las sanciones para evitar un desastre financiero.
En las últimas horas se ha revelado que debido a las duras consecuencias que podría padecer el club, varios ministros del Gobierno británico han considerado seriamente la opción de forzar la venta del club por cerca de 4,000 millones de dólares, sin que Roman Abramovich tenga que dar permiso u obtenga algún beneficio.
???? EL CHELSEA PODRÍA DESAPARECER
— El Chiringuito TV (@elchiringuitotv) March 11, 2022
???? Los ‘blues’, en una situación límite.#JUGONES. pic.twitter.com/WpzrkoblBO
El panorama para el Chelsea es complejo, pues las cuentas más recientes indican que la entidad cuenta con 21 millones de dólares como reserva para mantenerse a flote, pero tan solo los sueldos del primer equipo suman cerca de 37 millones de dólares al mes, por lo que los ahorros del equipo se terminarían en solo 17 días.
Además, recientemente la empresa Three ha suspendido su acuerdo de patrocinio en la camiseta, mientras que otros sponsors como Nike, Hyundai y Zapp también evalúan la opción de romper sus contratos. Los dirigentes del equipo se reunirán con los ministros de Tecnología, Cultura, Medios y Deportes, con el objetivo de aliviar los castigos, permitiendo la venta de entradas y la resolución de los contratos de algunos jugadores que podrían irse gratis el próximo mercado, como César Azpilicueta o los defensores Antonio Rüdiger y Andreas Christensen.
Varios medios en Reino Unido aseguran que los ministros van a mantenerse firmes en sus decisiones, e incluso, tratarían de forzar la venta del club, algo que dejaría a Abramovich con dos opciones: aceptar las condiciones del Gobierno y perder el club por nada, o dejar que el Chelsea camine lentamente hacia la quiebra.
