Hasta en un 50 % se redujeron los reportes de asaltos a transeúntes en la última semana en calles del centro histórico, lo cual coincide con el retiro de los comerciantes ambulantes del primer cuadro de la ciudad.
Aunque no se puede determinar si hay una relación directa entre ambos fenómenos, fuentes policiales consultadas por Imagen Poblana señalaron que aproximadamente se reportan dos asaltos a transeúnte regularmente en el centro histórico.
Pero desde el lunes pasado a la fecha se ha reportado solamente uno o incluso ninguno por día, según la experiencia propia de uniformados de la Secretaría de Seguridad Ciudadana que cubren este sector de la capital.
Según la percepción de los uniformados, esto se debe a que también hay una mayor presencia de policías por el operativo que se implementó para impedir la instalación de los comerciantes ambulantes.
Además, también consideraron que, con la presencia de ambulantes, los delincuentes aprovechaban la aglomeración para poder escabullirse, por lo que ahora con las calles libres les resultaría más difícil.
En contraste, manifestaron que la delincuencia tampoco ha abandonado por completo el primer cuadro de la ciudad pues por radio sí se han transmitido reportes por asaltos a negocios y robo de autopartes.
Aunque no quisieron revelar a qué negocios y cuántos casos se documentaron, informaron que esos delitos se mantienen igual, con o sin la presencia de los ambulantes.
El ambulantaje y la incidencia
Sin que haya evidencia metodológica oficial de que los ambulantes tienen relación con la incidencia delictiva en el centro de Puebla, muchos hechos de violencia han ocurrido derivados de su presencia.
Por ejemplo, la calle 8 Poniente ha sido escenario de riñas campales entre ambulantes de diferentes organizaciones que pelean por la distribución de espacios en las calles.
En esas riñas se ha documentado que no solo se emplean los puños, sino que también palos, piedras y hasta armas de fuego, lo que ha causado pánico para los transeúntes que acuden a hacer compras.
El gobierno del estado también ha ligado a los líderes de organizaciones de ambulantes con la delincuencia, específicamente con la distribución de drogas, por lo que ha señalado que muchos negocios de estas organizaciones son una fachada de giros negros.