En un comunicado, La Federación Internacional Felina (FIFe) expresó su desaprobación por el conflicto armado entre Rusia y Ucrania, por lo que decidió tomar medidas en contra de los atacantes: “ningún gato criado en Rusia puede ser importado y registrado en los libros de pedigrí FIFe fuera del territorio ruso”.
Pese a que esta acción pareciera acertada, esto provocó una reacción no esperada por la asociación, algunos habitantes de China, por ejemplo, llevaron esta restricción al extremo:
“¿Qué tiene que ver esto [el conflicto ruso-ucraniano] con los gatos?” “¿El viento del norte que sopla a través de Rusia hacia la Unión Europea cuenta como viento ruso? Esto es una locura” “¿Se prohibirá el Tetris en Occidente?” son algunos de los comentarios que circulaban en la plataforma de Weibo.
Estas pautas se llevarán a cabo desde el 1 de marzo y la federación aún no ha compartido su opinión del revuelo. Además, la sanción también incluye que “ningún gato que pertenezca a expositores que vivan en Rusia podrán participar en ninguna feria organizada por la FIFe fuera”.
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