Fue vientre de alquiler 13 veces y hoy vive un drama por entregar a su hijo

Fue vientre de alquiler 13 veces y hoy vive un drama por entregar a su hijo

Foto: Twitter

Carole Horlock es una mujer de 53 años que ha sido incluida en los Récord Guinness por ser 13 veces vientre de alquiler; sin embargo, la felicidad que siente por ayudar a las parejas cambió después de tener su noveno embarazo: sin saberlo, Carole había entregado a su hijo biológico.

 

“Estoy inmensamente orgullosa de mi carrera de subrogación y de tener 13 bebés que son amados por sus familias, la subrogación es el último regalo que una mujer puede hacer por otra”, declaró la mujer para el diario Mirror.

 

El proceso de embarazo ha sido gratificante para Carole, pero ha comentado en más de una ocasión que el “abismo” al que se cae después del parto es inimaginable y, pese a que afirmó que durante este proceso ella no siente apego por el producto que está gestando porque siente que no es “parte de ella”, en esta ocasión su mundo se derrumbó por completo.

 

En el 2003, Horlock aceptó ser madre sustituta en Reino Unido. Los doctores siempre le habían dado indicaciones específicas y una de ellas restringía el sexo con su pareja hasta quedar embarazada; sin embargo, ella siempre pensó que eso era un mito más sin sentido.

 

Después de lograrse embarazar y comunicárselo a la pareja inglesa, ambas familias asistieron a consultas y llegaron a involucrarse en el proceso hasta junio del 2004, cuando el bebé nació. Todo este periodo había sido normal para Carole puesto que la inseminación artificial y el desapego habían sido exitosos, no obstante, una llamada lo cambió todo.

 

 

6 semanas después del nacimiento, la familia contactó a Carole muy enojada porque le habían hecho una prueba de ADN al bebé y este no era compatible con ellos.  Fue en ese momento que ella comprendió que ese pequeño que entregó era su hijo biológico.

 

“Este niño fue creado accidentalmente con un acto de amor entre mi pareja y yo. No lo sabíamos cuando lo entregamos… Fue solo una situación terrible para todos. Recuerdo haber dicho repetidamente a la agencia de subrogación: ¿Lo quieren?”, contó la mujer.

 

Pese al alboroto, la pareja que contrató los servicios de Carole aceptó la adopción del niño y después de unos meses, cesaron el contacto con la mujer. Aún después de su tristeza, ella no pudo hacer nada más que esperar para que el pequeño -de 17 años ya- busque contactarla para formar lazos familiares con ella.

 

Carole y Paul -su esposo- son un matrimonio que cuenta con 3 hijos biológicos. Ambos han expresado que, aunque respetan la decisión de esa familia, no se han resignado a perder el lazo que tienen con el joven e incluso han buscado información de él en redes sociales para saber en qué tipo de persona se ha convertido.

 

 

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