Los Dominican Don't Play son una pandilla latina que reside en Madrid responsable de distintas agresiones y disturbios con los residentes. Tres de sus miembros fueron los protagonistas de una feroz paliza a una pareja que iba pasando por su territorio y según testimonios, los habían “visto mal”.
Según la declaración del Grupo de Atención al Ciudadano (GAC) de San Blas, la noche del 6 de febrero se les presentó una alarma que atendía a una disputa con al menos un herido a varias calles de la comisaría.
Cuando las autoridades llegaron, observaron a Adán Mateo N. J., de 19 años, sangrando abundantemente y postrado en un banco. Acompañado por su novia Lucía y un amigo, el joven fue trasladado inmediatamente al hospital.
Lucía, testigo de los hechos, declaró que mientras ellos estaban sentados en una banca, 4 jóvenes -identificados por ella como Jota, Novato, Manuel y Jhon- llegaron a saludar “amistosamente” al lugar; sin embargo, minutos después, uno de ellos sacaría un puñal de 10 centímetros y se lo clavaría a su novio con la excusa de que este “los vio mal”.
Pese a que ellos intentaron que el asunto no escalara a más, la joven afirmó que después de ver la sangre correr, los culpables se dieron a la fuga. La policía tomó algunos restos epiteliales de las uñas de Lucía y días después, dio con los agresores.
Los acusados tienen entre 19 y 21 años, tres son miembros probados de los DDP y uno de ellos se estaba iniciando. Con la nacionalidad española y de origen latino, a los jóvenes se les acusa de tentativa de homicidio y otro delito de lesiones.