Alumnos y académicos UDLAP se aferran a lo indefendible

Sin argumentos se van quedando los alumnos y académicos de la Universidad de las Américas Puebla (UDLAP) que se mantienen en paro afuera del campus de esta casa de estudios, luego de un revés judicial a las intenciones de la familia Jenkins.

Y es que el juez tercero de distrito en materia de Amparo Civil dejó sin efectos el amparo que establecía la devolución del campus al patronato y a la rectora Cecilia Anaya, lo que daba un triunfo a la familia Jenkins, acusada del saqueo millonario en esta institución.

Ante este escenario, estudiantes y académicos que se mantienen en paro no cuentan ya con razones para mantener esta protesta, pues en breve podría liberarse el campus universitario para que regresen a clases presenciales.

Como era de esperarse, este grupo afín a los intereses de la familia Jenkins criticó la resolución judicial y afirmó que el juez se vendió a terceros, mostrando que si la justicia no los favorece, entonces esta no existe.

Resulta cuestionable el actuar de alumnos y académicos de la UDLAP, pues tampoco aceptaron regresar a clases en el campus cuando el amparo los favorecía y derivó también en la renuncia del rector Armando Ríos Piter.

Pese a que con esta resolución se puede abrir el campus a la brevedad, seguramente los quejosos se mantendrán en su postura de seguir tomando clases fuera de la universidad, en un afán protagónico.

Lo cierto es que los argumentos de defensa se les están terminando a la familia Jenkins y a los estudiantes afines, pues la ley ha encontrado elementos suficientes para que la UDLAP no se mantenga como carne de cañón en este conflicto legal.

En caso de que los estudiantes y académicos sigan sin usar el campus cuando este sea reabierto, quedará confirmado que la lucha inicial en la UDLAP se convirtió en un conflicto de intereses donde los que menos importan son los alumnos.