Jerome Frank Jones, un hombre de 51 años, ha sido acusado por la policía estadounidense del homicidio con agravantes de Stacy Falcon-Dewey, de 23 años, y su hijo de 3 años, Jacob Dewey, en Renton, Washington.
Según el portal CNN, Vianne Falcon, la madre y abuela de las víctimas, está devastada por los hechos puesto que jamás pensó que las autoridades encontraran al culpable.
"No podía creerlo", refiriéndose al día en que la policía le informó de los asesinatos. "Y salí corriendo por la calle como una mujer loca hasta que encontré un lugar donde poder derrumbarme y llorar", comentó la mujer.
Los cuerpos de ambas víctimas serían descubiertos el 28 de octubre de 1994. Un repartidor de periódico llamó al 911 informando que “habría visto el cuerpo sin vida de una mujer” en la calle.
Según la policía, en la escena del crimen existían evidencias de ADN que no serían reconocidas hasta el 2002. Hasta hace un año, la policía no habría podido vincular directamente a Jones en la escena del crimen. Sin embargo, una muestra directa del ADN del asesino sería encontrada hasta diciembre del 2021 en la chamarra del niño, dándole al caso por fin la oportunidad de cerrarlo.
"El acusado ató a Stacy Falcon-Dewey, la golpeó, la violó oralmente y probablemente mató a su hijo de un disparo delante de ella antes de matarla. La extraordinaria violencia y crueldad de estos asesinatos demuestra el extremo peligro que representa para la sociedad", dicen los documentos judiciales.