Megan Condrey, una mujer originaria de Washington D.C., hizo un experimento para saber cuánto tiempo podría durar una hamburguesa de McDonald's antes de pudrirse, pero se olvidó del alimento y casi cinco años después la encontró en su armario, lo que Condrey descubrió la horrorizó tanto que decidió dejar la comida rápida.
El alimento fue adquirido durante el mes de noviembre de 2007, en el famoso restaurante de comida rápida McDonald's. La mujer ordenó dos hamburguesas, solo comió una y decidió guardar la otra para más tarde, pero la olvidó en la parte trasera de su auto. Algunos días después, encontró la hamburguesa, y para su sorpresa, notó que no tenía ningún signo de deterioro, por lo que se le ocurrió experimentar con ella y la guardó para saber cuánto tiempo podía durar sin presentar muestras de pudrición.
Receptionist claims McDonald’s cheeseburger she bought five years ago looks exactly the same FIVE years later https://t.co/Ox6eeKDJAe
— Daily Mail US (@DailyMail) February 15, 2022
Condrey anotó la fecha de compra en el paquete y la guardó en su armario, aunque, de nuevo, se olvidó por completo de ella. Pasaron varios años y mientras ordenaba las decoraciones navideñas de su casa, la mujer se topó con la hamburguesa casualmente. Cuando abrió el paquete, se percató de que el alimento estaba duro como una roca, pero lucía exactamente igual al día en el que la compró, y horrorizada, comprobó que todavía no comenzaba a pudrirse.
Todos los elementos del alimento parecían intactos; el pan, queso y la carne, supuestamente de vacuno, no tenían muestras de moho ni ninguna otra señal de descomposición. El hallazgo impactó fuertemente a Condrey, pues creyó que, como afirma la cadena de restaurantes, la carne es 100 % de res, y no utiliza ningún tipo de conservador. Luego de este perturbador encuentro, la mujer señaló que no volverá a comer en McDonald's, e incluso, dejará la comida rápida completamente para mejorar su salud y bajar de peso.