Aunque se trate de simple ficción, los cibercriminales espaciales, aquellos personajes en las películas que desvían una nave espacial, alteran un satélite o disparan un misil podrían convertirse en una realidad. Los expertos en ciberseguridad de Kaspersky entienden que, aunque actualmente solo se trata de teorías dentro de películas o series de ciencia ficción, los ciberdelincuentes espaciales podrían ser una realidad.
Bajo este contexto, todavía no existen ataques cibernéticos tan sofisticados a gran escala para la destrucción de una nave espacial, o alterar el rumbo de un satélite para hacerlo impactar con la Tierra, por ejemplo. En realidad, solo se trata de teorías de la conspiración que culpan a los cibercriminales espaciales sobre algunos lanzamientos fallidos alrededor del mundo.
Estas teorías sobre cibercriminales espaciales comenzaron a tomar un auge muy importante después de 1971, cuando la nave espacial soviética Mars-3 aterrizó por primera vez en Marte, e incluso desplegaron el primer Mars rover. Luego del primer lanzamiento ruso Mars-3, en 1996 cuatro de los módulos de aterrizaje del Mars-96 se incendiaron poco después de su lanzamiento.
Otro fracaso sucedió en 2011, cuando la sonda rusa Fobos-Grunt la cual llevaba a Yinghuo-1, la primera sonda china en camino a Marte y se lanzó con éxito, poco después encontró su final. A partir de ese momento, las cosas comenzaron a ser parte de una teoría de la conspiración sobre los cibercriminales espaciales que poco a poco tuvo protagonismo.
Teniendo como contexto esas historias, los expertos espaciales pusieron los pies sobre la Tierra y demostraron que las estrategias de robo de información digital no funcionan en los sistemas de control espacial. Además, el enfoque clásico de los cibercriminales es comprar un controlador de venta al público, descargan el firmware del fabricante, lo examinan y después atacan el sistema real para explotar sus vulnerabilidades.
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De esa manera, se pueden encontrar fallas en cada uno de los software, pero en el caso de la tecnología espacial, es completamente imposible. Ello debido a que los hackers deberían trabajar por años en un sistema espacial determinado antes de saber manipularlo y encontrar sus vulnerabilidades.
En otras palabras, las vulnerabilidades de los sistemas espaciales están muy lejos de ser vulneradas por cualquier ciberdelincuente, ni siquiera un experto en estos sistemas podría ejecutar un malware. Aunque se reciban datos de la NASA o algún otro satélite, es indispensable transferirlo a un cliente y la peor vía para hacerlo es Internet, por las razones de que son archivos altamente detectables por la web.
No obstante, esto no significa que no pueda ser vulnerado algún tipo de sistema espacial, como todos los programas tienen errores y estos pueden ser más un error humano que una propia máquina. Hoy en día, los sistemas de nueva generación junto con el hardware análogo hace más seguros los programas empleados en las agencias espaciales.
Los sistemas son capaces de detectar cualquier problema en su interior y hacerlo saber de inmediato, ello sin contar que cada control conlleva una supervisión humana. Por tal motivo, para los expertos en ciberseguridad de Kaspersky es casi imposible hackear algún sistema espacial sin ser detectado cuanto antes.
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