La voz del presidente ucraniano Volodymir Zelensky desentona desde hace rato con la histeria antirrusa puesta a la orden del día por la Casa Blanca, el Departamento de Estado y el Pentágono –éste último harto influenciado por el poderosísimo complejo militar industrial, privado y trasnacional– y sus aliados anglosajones, aparte de Israel y Japón, y que gira alrededor de la inminencia de la invasión de tropas de la Federación Rusa a Ucrania, cuya capital Kiev visité para reportear en 1977 y 1978.
Jake Sullivan, asesor de seguridad de Joseph Biden, y el titular de la política exterior Antony Blinken, llegaron al extremo de advertir que la agresión del Kremlin podría darse antes de que los Juegos Olímpicos de Pekín concluyan el 20 de febrero. Mas la Agencia Central de Inteligencia reportó que se ordenó a las tropas rusas estar listas para el próximo miércoles. Hablamos de la desprestigiada y corrupta CIA desde la invasión a Afganistán, si nos atenemos a lo que me dijo Rogelio Maurer-Pardo, subsecretario del Pentágono, en víspera de la ocupación militar de Irak.
Por supuesto que el orquestador de la campaña política y mediática anti Federación Rusa es Joseph Robinette Biden hijo. Y a ello no es ajeno el bajo nivel de aceptación que tiene en la ciudadanía, pese a lo cual ya anunció la disposición a postularse para buscar un segundo mandato “si la salud me lo permite”. Qué los dioses cojan confesado al presidente en tal aventura política, pero resulta criminal, para decirlo en forma educada, jugar con la paz y exacerbar la tensión internacional. Más todavía cuando la sociedad estadunidense atraviesa por una polarización política, ideológica y cultural sin precedente y no pocos analistas serios advierten sobre los riesgos de “guerra civil”. Unirla alrededor del liderazgo institucional sería otro de los grandes propósitos.
Hasta Emmanuel Macron, el presidente francés sobrevalorado en algunos colonizados círculos políticos y académicos mexicanos, se mueve entre Moscú y Kiev para apuntalar su candidatura presidencial en busca de un segundo periodo en el Palacio del Elíseo. Por lo menos el marido de la profesora Brigitte Trogneux oficia para el diálogo y al parecer por la distensión del súper magnificado conflicto.
Por ello es ilustrativo e importante que el mandatario Volodymir Zelensky afirme que en el espacio noticioso hay demasiada información sobre una inminente guerra a gran escala iniciada por Moscú, e ironice ante la mediocracia ucraniana y global que si alguien tiene información adicional sobre la invasión a Ucrania haga el favor de compartirla con el gobierno.
La actitud reiterada del presidente Zelensky exhibe lo que hasta hoy es un divorcio entre los hechos y la escalada política, mediática y diplomática impulsada por la Oficina Oval y secundada por sus aliados agrupados en la OTAN, con la excepción de Hungría.
La elevación deliberada de las tensiones está lejos de ser inocua. Ya provocó descalabros a la economía de Ucrania e impulsó una oleada de chovinismo, el fortalecimiento de grupos ultranacionalistas de corte violento y filiación fascista, una mezcla muy volátil en una sociedad integrada por un amplio sector étnica y culturalmente ruso. Se juega con fuego, pues.
Es harto deseable que los actores y países involucrados se conduzcan con sensatez para conjurar un conflicto que sería catastrófico y puede escaparse de las manos de quienes lo azuzan en un derroche de irresponsabilidad imperial también para satisfacer necesidades internas.
Acuse de recibo
“Hola Eduardo querido. Toda la razón, muy lamentable de (Carmen) Aristegui publicar el seudo reportaje y del presidente tratarla de deshonesta y corrupta. Gracias por publicar el poema (sobre la bella cantautora Maru Enríquez). Beso. Yolanda (Cristina Massieu Trigo)”. La opinión de la doctora es sobre: https://www.revistazocalo.com/utopia-aristegui-obrador-y-la-claridad-de-ledesma/ (…) María del Carmen Aristegui Flores sigue obsesionada en victimizarse y presenta opiniones de las audiencias en La Octava, “seleccionadas por la producción”, jura, cuatro cerradamente a su favor contra dos que coinciden en forma moderada con López Obrador… Informa Lucina Jiménez (12-II-22) en Twitter: “Se ha marchado César Espinosa, un artista de la poesía visual, maestro, crítico de la comunicación y de la política cultural; creador del arte correo. Se queda aquí su obra y nuestro reconocimiento profundo. Abrazos a Araceli Zúñiga, su esposa, a su familia y amigos. QEPD”… César H. Espinosa Vera fue un conocedor de los temas teóricos de la comunicación y como militante del Partido Comunista Mexicano no fue aprovechado en forma adecuada por la dirigencia nacional ni capitalina… Le comparto el enlace a una conversación con la periodista Laura Barranco en la que hace un excelente retrato de Carlos Loret de Mola, el mercenario al que defienden sin matices Enrique Krauze y Sergio Aguayo: https://youtu.be/JYDyXO7tSWY