Investigadores de EU y Canadá descubrieron lo que parece ser la primera evidencia de una infección respiratoria en los restos fosilizados de un dinosaurio saurópodo, con más de 150 millones de años.
Tras examinar los restos de Dolly, un dinosaurio saurópodo herbívoro de cuello largo, que fueron recolectados en 1990 en la formación Morrison, los científicos encontraron lo que parecían ser indicios de una infección en el área de las vértebras del cuello.
El animal de unos 18 metros de largo y un peso estimado de entre 4 y 5 toneladas, murió entre los 15 y 20 años, esto según los datos recolectados en 1990 en la formación Morrison (suroeste del estado de Montana) y que ayudarían a crear este expediente médico que podría ser un parteaguas para estas especies.
"Todos hemos experimentado estos síntomas: tos, dificultades respiratorias, fiebre… y ahora se trata de un dinosaurio de 150 millones de años que probablemente se sintió tan mal como todos nosotros cuando estamos enfermos", señaló Cary Woodruff, científico que dirigiría la investigación publicada en Scientific Report.
La respiración de esta especie era marcadamente diferente a lo que estamos acostumbrados, por ello, al identificar unos espolones óseos anormales, podríamos estar ante uno de los descubrimientos paleontológicos más sorprendentes en estos tiempos.