Las autoridades de la región española de Castilla y León sacrificaron a más de 130.000 gallinas por un brote de gripe aviar en una explotación de la localidad de Íscar (Valladolid).
La organización ecologista Greenpeace documentó con fotografías la extracción de "miles de gallinas muertas" de la macrogranja, ubicada en una de las zonas "con más concentración de explotaciones de este tipo".
El brote del virus H5N1 fue confirmado el miércoles por el departamento regional de Agricultura y Ganadería, que informó de un "foco de influenza aviar de alta patogenicidad H5N1 localizado en una explotación de 133.750 gallinas puesta".
Se da la circunstancia que en un radio de 10 kilómetros de la zona afectada operan un total de 32 explotaciones con 1,1 millones de aves.
Las autoridades activaron de inmediato los protocolos de aislamiento de la explotación, con dos zonas de protección y vigilancia en radios de tres y 10 kilómetros, y sacrificio de los animales.
Desde Greenpeace criticaron que las instalaciones con miles de ejemplares genéticamente similares "hacinados" son "el entorno perfecto" para la proliferación" de estos virus.
"Esta explotación, como muchas otras en la España rural, se encuentra a escasos 1.000 metros del centro de Íscar y a unos 300 de las viviendas más cercanas, lo que aumenta el riesgo de contagio para las personas", advirtieron los ecologistas.
Las autoridades de Castilla y León reconocieron la "alta patogenicidad" de las gallinas de la explotación afectada pero aseguraron que "se están llevando a cabo todas las medidas de revisión de bioseguridad".
También recordaron que el potencial de transmisión al hombre de este virus es "bajo".
Según los datos del gobierno regional, en Europa se notificaron desde agosto de 2021 un total de 1.750 focos de Influenza Aviar de Alta Patogenicidad (IAAP) en 31 países, 712 en aves de corral y 1.038 en aves no de corral.