NFT, una especie de coleccionismo digital

En últimas fechas, el término NFT ha cobrado fuerza y ha llamado la atención de muchas personas, que algunas veces no comprenden cuál es el objetivo de los llamados NFT o si se trata de una nueva red social.

En palabras simples y comunes, los NFT se han convertido en una especie de coleccionismo digital que va llamando la atención de los creadores de contenido, que pueden vender su “arte” a buen precio de manera virtual.

Pero vayamos por partes, los tokens no fungibles (NFT por sus siglas en inglés) son activos digitales que representan objetos reales como arte, música, elementos de juego y videos. Estos se compran y venden en línea mediante criptomonedas.

El principal objetivo de los NFT es crear escasez digital para vender los referidos productos, lo que permite al comprador poseer un “artículo original” que incluso contiene una autenticación incorporada que funciona como prueba de propiedad.

Un ejemplo de este tipo de productos de colección digitales es el primer tuit publicado por el cofundador de Twitter, Jack Dorsey, quien lo vendió en más de 2.9 millones de dólares a un coleccionista.

Aunque suene un tanto absurdo, los NFT dan a los artistas y creadores de contenido una oportunidad única de monetizar sus productos.

A quien le interesen este tipo de objetos tienen la oportunidad de, en lugar de conseguir una pintura al óleo real para colgar en la pared, contar con un archivo digital para luego poder “fanfarronear” con esta compra.

Y es precisamente esto lo que sostiene a los NFT, pues los compradores buscan la posibilidad de presumir una especie de estatus mediante la compra de este tipo de archivos digitales, aunque muchos no sean de gran utilidad.

Además, los artistas ya no tienen que depender de galerías o casas de subastas para vender su arte. En cambio, pueden venderlo directamente al consumidor como un NFT, lo que también les permite quedarse con una mayor parte de las ganancias.