Una carta de no antecedentes penales, un comprobante de domicilio y referencias personales son los pocos requisitos que hasta el momento no han logrado que Uber o DiDi contraten conductores confiables, los cuales han terminado por verse envueltos en hechos delictivos.
El caso más reciente fue el de Romeo, un conductor de Uber que acusó de intento de robo y lesiones a Beberly, una joven de 24 años que terminó acreditando que en realidad actuó en defensa propia cuando el conductor trató de atacarla en el municipio de Cuautlancingo.
Otros casos en los que el conductor de una plataforma terminó por ser acusado de un delito fue en el caso de Mara Fernanda Castilla Miranda, quien fue violada y asesinada por un chofer de Cabify cuyo único trabajo era llevar a la joven de un bar de Cholula a su casa en la ciudad de Puebla.
Los casos de Beberly y Mara, así como otros donde los delitos no se han mediatizado de igual forma, pero no por ello son menos trascendentales, ponen en entredicho los filtros que usan estas plataformas para contratar conductores, pero también para dar seguimiento a su actuar al momento de prestar un servicio.
Los filtros de contratación en Uber o DiDi no son muy diferentes y tampoco son distintos a los de un trabajo promedio, pues se limita a solicitar una carta de no antecedentes penales expedida por la Fiscalía General del Estado.
Dicho documento, solo sirve para acreditar que la persona no ha sido procesada por algún delito del fuero común o federal, pues incluso no muestra si el solicitante ha sido denunciado, solo si el proceso penal concluyó y si fue con una sentencia condenatoria.
La carta de no antecedentes penales es un documento y requisito que ha sido cuestionado por instancias protectoras de derechos humanos debido a que a la larga se convierte en un punto en contra de aquellas personas que han pasado por un centro penitenciario y que aún no pueden reintegrarse a la vida laboral, por lo que incluso se recomienda a los empleadores no contemplarla como un requisito de contratación.
Un comprobante de domicilio y referencias personales son otros de los requisitos de contratación de las plataformas de transporte ejecutivo, que tampoco garantizan que el chofer tenga un historial limpio o que no tenga tendencias agresivas.
Una vez dentro de la plataforma, choferes confirmaron a Imagen Poblana que tampoco hay un filtro de vigilancia por parte de la plataforma pues algunos choferes ponen en riesgo a los usuarios también por su forma de conducir.
En chats de conductores hay comentarios sobre cómo tomar viajes rápidamente tachando los números de sus placas para poder circular a más de 140 kilómetros por hora en vialidades con radares de fotomulta como el Periférico Ecológico.
Del mismo modo, hay choferes que aseguran conocer a otros conductores que compraron su carta de no antecedentes penales de forma ilegal, es decir, no oficialmente en las oficinas de la Fiscalía General del Estado.
Los casos, de los que no se logró obtener evidencia, presuntamente atañen esta práctica a que por la pandemia las citas para el trámite de este documento eran reducidas y que en redes sociales las vendían al mismo precio, pero sin tener que hacer cita.
De esta manera, prácticamente cualquier persona puede ofrecer servicios como conductor de transporte ejecutivo, ya sea por la compra de documentos falsos o incluso porque los filtros son insuficientes para contratar un personal de confianza.
