El presidente Andrés Manuel López Obrador, dijo este lunes que su hijo mayor, quien vive en el sur de EEUU en una residencia valuada en un millón de dólares, después de habitar otra mansión con piscina y un valor mayor según un reportaje periodístico, no tiene contratos con el Gobierno mexicano.
"Este fin de semana salió el escándalo de que un hijo mío, José Ramón, ya grande, de 40 años, casado, vivía en una residencia en Houston (Texas, sur) (…) Nada más decir que en este Gobierno no tienen influencias mis hijos, no se le da contrato a ningún recomendado", respondió el mandatario en conferencias de prensa.
El gobernante dijo que su administración impulsa cambios y combate a la corrupción, "por eso también son muy fuertes los ataques y se desesperan" los opositores.
El hijo mayor del mandatario se mudó a una residencia recién construida en la localidad de Cypress, en el condado texano de Harris, que está a nombre de su esposa, Carolyn Adams, según la investigación realizada por la organización ciudadana Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI).
López Obrador agregó que "en el asunto del matrimonio, pues allí está complicado meterse. Ellos se casaron y al parecer la señora tiene dinero; pero no tiene nada que ver con el Gobierno, ni un contrato ni una recomendación", explicó.
"No somos iguales" a los anteriores gobernantes, subrayó.
El hijo mayor del mandatario vivió antes en una mansión en Conroe, Texas, que era propiedad de un alto directivo de la firma Baker Hughes, una de las compañías petroleras más grandes de EEUU, con la que el Gobierno mexicano tiene contratos vigentes por más de 150 millones de dólares, indica el reportaje publicado por el medio digital Latinus.
No queda claro si el hijo del mandatario rentaba la residencia o si el directivo se la prestaba.
José Ramón viaja en EEUU en una camioneta Mercedes Benz modelo GLE-Class, adquirida a nombre de su esposa con un precio de casi 70.000 dólares, detalla la investigación.
