El morenovallismo tuvo varios personajes oscuros que dejaron huella por hechos igual de siniestros y cuestionables. Uno de estos casos encaja en la persona de Facundo R., que fue secretario de Seguridad Pública Estatal y dejó a su paso una estela de violencia con el aumento en el robo de combustible, un mal que persiste hasta hoy.
El funcionario de 56 años fue detenido ayer en la capital del país por un hecho de tránsito, donde una mujer perdió la vida tras ser atropellada por Facundo, quien circulaba a bordo de una camioneta particular con placas del estado de Puebla.
No es la primera vez que Facundo atropellaba a alguien; en julio de 2017 le pasó lo mismo cuando atropelló a una mujer de 84 años en Xochimilco, pero en esa ocasión la víctima sobrevivió y Facundo solo fue acusado de lesiones y pagó los daños morales y médicos.
Al igual que en la primera ocasión que pasó por eso, Facundo R. no iba a exceso de velocidad; simplemente rebasó por la derecha en una vuelta continua y atropelló a la mujer, para después permanecer en el lugar hasta que llegaron las autoridades que finalmente terminarían deteniéndolo.
Hasta ahí, el exfuncionario enfrentaba cargos por homicidio culposo, un delito que con un acuerdo reparatorio podría haber evitado que pisara la cárcel; sin embargo, Alejandro Gertz Manero tenía pensada otra cosa y aprovechando su detención, decidió cumplirle una orden de aprehensión por tráfico de armas.
La Fiscalía General de la República de Gertz Manero decidió esperar a que Facundo atropellara y matara una mujer para cumplir la orden judicial que derivó de una investigación por el operativo Rápido y Furioso, mediante el cual la Policía Federal permitió el ingreso de armas ilegales a México, desde Estados Unidos, presuntamente para rastrearlas.
El operativo cobró a su primer responsable en la persona de Genaro García Luna, encargado de la seguridad pública en el sexenio de Felipe Calderón que tenía como mano derecha a Facundo R., aunque ahora está procesado en Estados Unidos por haberse beneficiado económicamente a través de pactos con los principales cárteles del país.
¿Qué hizo Facundo en Puebla?
A pesar de tener una experiencia de 25 años en puestos dentro del Cisen, la extinta Policía Federal y secretarías de seguridad de varios estados, Facundo R. tiene el título de ingeniero por la Universidad Autónoma Metropolitana, no obstante, estudió maestrías en Administración, así como en Seguridad Pública y Derechos Humanos.
Según información pública en internet, el ex mando policiaco presumía tener cursos en inteligencia y análisis en Estados Unidos, Colombia e Iraq.
En Puebla, Facundo R. fue secretario de Seguridad Pública de 2013 a 2015, cuando llegó recomendado por el entonces fiscal Víctor Carrancá Bourget, en sustitución de Ardelio Vargas Fosado.
Venía de la Policía Federal, donde estuvo bajo el mando de Genaro García Luna, hoy preso en Estados Unidos.
Su primer año transcurría de manera prácticamente normal, hasta que el 9 de julio de 2014 le tocó encabezar un operativo en el cual se estrenó la previamente aprobada Ley para Proteger los Derechos Humanos y Regular el Uso Legítimo de la Fuerza Pública, mejor conocida como “Ley Bala”.
El lugar fue San Bernardino Chalchihuapan, una junta auxiliar de Santa Clara Ocoyucan que, al igual que muchas otras, se oponían al retiro de su registro civil como parte de una estrategia estatal para concentrar todos sus trámites en los Centros Integrales de Servicios (CIS).
El resultado del operativo fue trágico. Los policías de Facundo R. usaron balas de goma y latas de gas lacrimógeno para dispersar a los manifestantes en la Vía Atlixcáyotl, dejando a 12 personas heridas y a un niño muerto por un golpe en la cabeza.
La crisis que significó esto para la administración de Rafael Moreno Valle no fue suficiente para que Facundo R. presentara su renuncia; incluso estuvo un año más, pero en junio del 2015 tuvo que dejar el cargo luego de un escándalo de corrupción por robo de hidrocarburo.
Propiamente, el escándalo lo provocaron sus subordinados de alto rango, específicamente el director general de la Policía Estatal, Marco Antonio Estrada López, y el jefe del Grupo de Operaciones Especiales (GOES), Tomás Méndez Lozano, quienes fueron detenidos por el Ejército Mexicano.
El motivo: estaban custodiando un convoy de camionetas que transportaban bidones con gasolina robada de los ductos de Pemex.
Este hecho, sumado al caso Chalchihuapan y la creciente incidencia del robo de combustible en la entidad, terminaron por costarle el puesto a Facundo R., quien terminó por dedicarse a la asesoría particular en temas de seguridad para instancias públicas y privadas.
El año pasado, cuando se dio a conocer que la FGR había decidido abrir el expediente del caso Rápido y Furioso ocurrido desde el 2010, Facundo R. tramitó un amparo, y cuando se dio a conocer la noticia, rápidamente el exfuncionario aprovechó para decir que no seguiría con el trámite pues se había tratado de un simple citatorio.
Un día después, el gobernador Miguel Barbosa Huerta recordó que cuando Facundo R. fue secretario de Seguridad Pública en Puebla, toleró muchos actos de corrupción y permitió el crecimiento del robo de combustible, lo cual derivó en una batalla de declaraciones por parte del exfuncionario.
Actualmente, el otrora mando policiaco está detenido en el Centro Federal de Readaptación Social (Cefereso) número 1 Altiplano, donde espera la resolución de su situación jurídica.
