Sputnik ha hablado con el especialista en pruebas de dispositivos digitales Serguéi Kuzmenko sobre los marcadores o señales que indican el fallo inminente de un 'smartphone', ¿en qué hay que fijarse?
En la mayoría de los manuales de los smartphones se indica que están diseñados para cumplir una vida útil de tres a cinco años, pero durante este tiempo el dispositivo puede quedar obsoleto y su batería se degrada paulatinamente.
Según Kuzmenko, el teléfono puede seguir funcionando correctamente aunque tenga más de cinco años, siempre y cuando no presente señales que indican que un dispositivo está "en las últimas".
"Las señales claras de que al teléfono no le queda mucho tiempo de vida son la descarga rápida de la batería, el apagado repentino, el parpadeo de la pantalla, el calentamiento de la batería y la pérdida de conexión a la red. Otro indicio de que el aparato está en las últimas es la batería hinchada", señaló.
Según el experto, la vida de un dispositivo se acorta bajo la influencia de dos factores: los daños mecánicos o a la exposición a la humedad, por ejemplo, si se cae o tiene contacto con el agua.
"En este último caso, aunque el teléfono funcione, existe el riesgo de que el agua haya logrado un contacto interno y la corrosión le cause una muerte pronta al dispositivo", advirtió.
En cualquiera de estos casos, Serguéi Kuzmenko recomienda llevar el dispositivo al servicio técnico y evitar resolver el problema de forma independiente sin la valoración de un especialista, ya que esto solo podría empeorar el estado del smartphone.