Varios asteroides podrían estar acercándose a la Tierra sin ser detectados, así lo anuncio un grupo de astrónomos financiados por la NASA, que lleva a cabo este tipo de acciones luego que en 2019 uno de estos cuerpos celestes, de aproximadamente 100 metros de diámetro, pasó a 70,000 kilómetros de nuestro planeta y fue detectado 24 horas de antes de su tránsito.
De acuerdo con la investigación, que será publicada en la revista científica Icarus el próximo mes, los algoritmos de los telescopios están programados para detectar cuerpos celestes en movimiento, y al acercarse a la Tierra parecen desplazarse hacia el oeste en el cielo a causa del giro del planeta hacia el este sobre su eje.
Sin embargo, cuando los asteroides se acercan al planeta desde el este del firmamento, el giro de la Tierra y su órbita curva alrededor del Sol pueden hacer que los cuerpos celestes parezcan inmóviles, lo que generaría la confusión entre la comunidad científica.
En este sentido, la investigación refiere: "Los estudios deben tener especial cuidado al inspeccionar el cielo en esta dirección y seguir activamente nuevos objetos que se mueven lentamente", pues los expertos afirman que 50% de los asteroides que se acerca a la Tierra desde el este podrían experimentar periodos de cámara lenta, lo cual dificultaría su detección.
No obstante, Richard Wainscoat, profesor de la Universidad de Hawái y autor principal del estudio, afirma que la gente "no debería perder el sueño" ante la probabilidad de que nuestro planeta sea golpeado por un "asteroide devastador", ya que es mínima.
Asimismo, el experto explicó que es necesario vigilar los cuerpos celestes que se aproximen a la Tierra, pues en caso de descubrir que uno de ellos supone un peligro real, implementar acciones para disminuir las consecuencias de su probable impacto.
Por su parte, el Congreso de EU asignó a la NASA la tarea de identificar 90% de los asteroides de 140 metros de diámetro o más. Por ello, la agencia espacial estadounidense desarrolla métodos para prevenir ese tipo de impactos en la Tierra.