En un colegio de Berlín, Alemania, un pequeño que padece una enfermedad pulmonar toma clases a distancia ayudado por un robot, el cual puede interactuar con el profesor y con sus compañeros de clases, y al ser parte del grupo, se sienta en una banca y para comunicarse envía una señal intermitente cuando tiene algo que decir.
En entrevista para Reuters, Simone Martinangeli comentó que su hijo Joshua Martinangeli, de siete años, no puede asistir a clases presenciales porque lleva un tubo en el cuello debido a una grave enfermedad pulmonar, por ello fue beneficiada con ese robot, que va a la escuela en lugar del pequeño.
Al respecto, Ute Winterberg, directora de la Pusteblume-Grundschule de Berlín, donde estudia Joshua, dijo respecto del robot: “Los niños hablan con él, se ríen con él y a veces incluso charlan con él durante la clase. Joshi también puede hacerlo bastante bien”.
Asimismo, la docente dijo que el robot fue desarrollado gracias a un proyecto de iniciativa privada, cuyo financiamiento estuvo a cargo del consejo local del distrito berlinés de Marzahn-Hellersdorf.
“Somos el único distrito de Berlín que ha comprado cuatro avatares para sus escuelas. El empujón lo dio el COVID-19, pero creo que este será el futuro más allá de la pandemia“, dijo Torsten Kuehne, concejal de educación del distrito.
Además, el directivo explicó que los robots también son habilitados por diversas razones, no solo por enfermedad, pues “ocurre que un niño no puede ir a clase en persona. Entonces, el avatar puede darle la oportunidad de seguir formando parte de la comunidad escolar“.
Esta tecnología ha resultado tan innovadora que, según dijo Kuehne, el proyecto ya ha sido planteado en debates políticos a nivel estatal.
Por último, al ser cuestionados sobre el regreso de Joshua al colegio, uno de sus compañeros dijo: “Me gusta de cualquier manera porque me gusta el robot”; mientras que otro opinó: “Me gustaría más si ‘Joshi’ pudiera venir realmente al colegio”.