Federico N., mejor conocido como “el Fede”, es un líder ambulante que tras heredar las riendas de la organización de comerciantes ambulantes Fuerza 2000, ha brillado por sus problemas con la ley que se caracterizan por la extrema violencia.
Fue a principios de diciembre pasado cuando los agremiados de Fuerza 2000 difundieron una versión sobre su detención debido a que no habían sabido de él por unas horas, sin embargo, terminó siendo falsa pues su detención se dio apenas ayer en Puerto Escondido, Oaxaca.
“El Fede” estaba con otros familiares vacacionando cuando fue sorprendido por las autoridades ministeriales de Puebla y Oaxaca para darle cumplimiento a una orden de aprehensión en su contra por el delito de lesiones; no obstante, cuenta con una segunda por tentativa de homicidio.
Es en este contexto que resulta importante resaltar quién es “el Fede” a nivel local y el nivel de corrupción al que tuvo acceso para librar la cárcel en más de una ocasión, pues la de ayer se trata de su cuarta detención del 2016 a la fecha.
Federico N. heredó el control de Fuerza 2000 de su padre, quien en su momento le entregó una estructura de más de 2,000 comerciantes ambulantes que ha ido creciendo con los años, por lo que ahora es una de las cuatro organizaciones que más informales agremia, principalmente en el Centro Histórico.
Antes de convertirse en la cabeza de Fuerza 2000, “el Fede” ya tenía su propio negocio en el Centro Histórico y si bien junto con su familia tenían establecimientos que servían de fachada, en realidad su principal encomienda era la del cobro de las cuotas a los comerciantes.
Extraoficialmente, a “el Fede” se le ha relacionado con el cobro de piso, el narcomenudeo y hechos violentos que han terminado en asesinatos, de ahí que haya sido detenido ya con anterioridad por las autoridades, pero siempre logrando evadir la cárcel en poco tiempo.
De hecho, la primera vez que detuvieron a “el Fede” fue en noviembre de 2016 por el delito de tentativa de homicidio durante una riña en la 11 Norte y 6 Poniente, afuera del tianguis de La Raza, donde él junto con otros hombres agredieron a asistentes a una firma de autógrafos de un rapero.
Pese a la gravedad del delito y a los múltiples videos que mostraban como él golpeó a un joven y le lanzó una piedra en la cabeza cuando estaba en el piso, la suerte le sonrió y en abril del 2018 salió libre tras conseguir que se reclasificara el delito del que lo acusaban.
Sin pagar reparación del daño ni una multa, "el Fede" abandonó la prisión pero un mes después, la madrugada del 11 de mayo, nuevamente fue detenido por la Policía Municipal de Puebla tras protagonizar una persecución por evadir un retén.
Nuevamente estuvo preso apenas unas horas, pues de forma inexplicable la dependencia que en ese momento estaba a cargo de Manuel Alonso García, no lo puso a disposición del Ministerio Público y su caso no se judicializó.
Más recientemente, la noche del 24 de junio de 2019, se dio su tercera detención por parte de agentes de la Fiscalía General del Estado, los cuales lo interceptaron cuando circulaba con su familia en la 31 Poniente y 7 Sur, en la colonia Chulavista.
Al respecto, la Fiscalía General del Estado informó que dicha detención fue por llevar armas y drogas, cargos por los que fue liberado en febrero de 2020 tras conseguir la suspensión provisional de su proceso penal.
