El Comité de Finanzas del Senado de Estados Unidos propuso que los representantes comerciales de ese país utilicen un "lenguaje fuerte" contra México para que respete el T-MEC en materia energética y otros rubros.
La reforma eléctrica propuesta por el presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador sigue dando de qué hablar en Estados Unidos.
Ahora fueron los senadores encabezados por el demócrata Ron Wyden los que enviaron una carta a Katherine Tai, titular de la Oficina del Representante Comercial de Estados Unidos, para que ese organismo esté preparado para utilizar un "lenguaje fuerte" y "herramientas innovadoras de rendición de cuentas", con el fin de que se obligue al Gobierno de México a respetar los acuerdos alcanzados en el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) en los sectores energético, laboral, agrícola y económica.
La misiva, firmada también por el republicano Mike Crapo, señala que México ha suspendido permisos de importación a más de 80 empresas estadounidenses a cambio de favorecer a Petróleos Mexicanos (Pemex) y a la Comisión Federal de Electricidad (CFE), las dos compañías paraestatales del país latinoamericano en el mercado energético.
La petición de los senadores se da horas antes de que comience, este 12 de enero, la primera mesa de trabajo entre delegados de Estados Unidos, México y Canadá para garantizar que se respeten las reglas de competencia establecidas en el T-MEC.
Hoy inicia la 1a reunión de delegados #TMEC. El Embajador White y el equipo del Hemisferio Occidental de USTR se reunirán con comités y funcionarios de ???????? y ???????? para garantizar que TMEC se cumpla y esté operando por completo, avanzando hacia resultados concretos en próximos meses. https://t.co/SX9Wo0JUx1
— United States Trade Representative (@USTradeRep) January 12, 2022
Los legisladores del país norteamericano sostienen que las inversiones estadounidenses están en riesgo ante el avance de las políticas energéticas impulsadas desde la Presidencia de México, en una clara referencia a la reforma eléctrica que propuso el año pasado el presidente López Obrador, la cual contempla darle el el 54% del mercado de la generación de energía eléctrica a la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
Si se concreta dicha reforma al ser aprobada por la Cámara de Diputados, México incurriría en violaciones al T-MEC en detrimento de las compañías estadunidenses, que ofrecen una opción de sana competencia y de energías más limpias, según el Comité de Finanzas del Senado de Estados Unidos.
Con estas modificaciones, el Estado mexicano sería el rector principal de la industria energética del país y las empresas privadas —nacionales y extranjeras— tendrían menos oportunidades de hacer negocios en el ramo, según han advertido diversas organizaciones empresariales de ambos países.
"Los sectores privados de Estados Unidos y de Canadá están muy preocupados por los esfuerzos del Gobierno mexicano por reducir la competencia privada en el sector energético", indicó el Consejo Coordinador Empresarial (CCE) de México, en conjunto con la Cámara de Comercio de Canadá y la Cámara de Comercio de Estados Unidos.