Valet parking, entre el temor a un robo y la invasión a la intimidad

Valet parking, entre el temor a un robo y la invasión a la intimidad

Foto: Enfoque

El robo de cinco vehículos a cargo de operadores de valet parking, ocurrido en un establecimiento de Cholula, pone sobre la mesa de discusiones la confianza que se debe tener a estas personas, pues no se sabe con certeza si los autos están completamente seguros.

 

Aunque es una realidad que gran parte de las personas que se dedican a recibir y estacionar autos en restaurantes, bares y otro tipo de negocios son trabajadores responsables y honestos, el mal actuar de unos cuantos afecta la imagen de todos.

 

Y es que lo sucedido en Cholula deja de manifiesto que algunos aparcacoches podrían estar coludidos con criminales en el peor de los casos. Incluso, se evidencia que muchos no están preparados para hacer esta labor con todos los estándares de seguridad.

 

 

Muchas veces, el empleado del valet parking no se detiene a confirmar que el auto que entrega es realmente de la propiedad de la persona que lo solicita. Hay ocasiones que por ahorrarse tiempo de trabajo solo entregan las llaves e indican dónde estacionaron el auto.

 

En diversas ocasiones se ha denunciado que los acomodadores han tomado pertenencias de los vehículos, aprovechando que cambian de turno y pueden retirarse con dinero o con algún otro artículo “encontrado”.

 

Uno de los mayores temores de los dueños de los autos es la invasión a la intimidad que muchas veces se da por parte de los acomodadores, que han quedado evidenciados hurgando en el carro las pertenencias de los dueños de los vehículos.

 

De la misma manera, los automovilistas temen que su vehículo sea dañado por la manera en la que diversos operadores manejan. Lo peor es que muchas empresas se rehúsan a hacerse responsables de los daños que pudiera la unidad por consecuencia de estos descuidos.

 

Desafortunadamente, la zona donde se ubican muchos negocios provoca que el servicio de valet parking sea un mal necesario, ya que los clientes de restaurantes y bares pueden ingresar sin la necesidad de buscar un lugar para estacionar su auto.

 

Lo urgente es que los establecimientos que recurren al uso de un valet parking, tengan más controles y mayores filtros para la contratación de este tipo de personal, pues a final de cuentas se encargan de un bien preciado por los clientes de estos negocios.

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