La cuarta ola de contagios de COVID-19 es una realidad en Puebla. Esta semana, la entidad ha registrado un incremento preocupante de nuevos casos de coronavirus, pasando de un promedio de 40 contagios a aproximadamente 250.
Las autoridades de salud del estado han señalado que este incremento de contagios estaba previsto por la temporada decembrina, por la llegada de los fríos y por el inminente arribo de la variante ómicron a la entidad.
Si bien es cierto que aunque los contagios han aumentado, las hospitalizaciones y las muertes no van a la alza, aunque esto se toma como una señal para que la sociedad lleve a cabo actividades riesgosas.
De esta manera, se puede afirmar que los casos que se están comenzando a dar en esta primera semana de enero corresponden a la irresponsabilidad social con la que muchos poblanos actuaron durante las fiestas de Navidad y año nuevo.
Y es que pese a que la recomendación siempre fue mantenerse en casa y convivir con la menor cantidad de personas posibles, dando prioridad a la familia, muchos poblanos decidieron ir de fiesta en fiesta.
Centros nocturnos, plazas comerciales, restaurantes y otros establecimientos se vieron atiborrados de poblanos, que muchas veces dejaron para mejor ocasión las medidas de prevención y sana distancia.
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Este incremento de contagios seguramente se verá alimentado en los próximos días con los miles de poblanos que el pasado viernes acudieron al Estadio Cuauhtémoc al duelo entre el Puebla de la Franja y las Águilas del América.
Aunque el Gobierno del Estado y la directiva del Puebla pidieron a la afición respetar los asientos asignados y sobre todo portar en todo momento el cubrebocas, los asistentes al inmueble mundialista hicieron caso omiso.
Y es que se pudieron ver a muchas personas sin el cubrebocas y sobre todo sin tener medidas de sana distancia, lo que se podría traducir en nuevos contagios que irán apareciendo en los próximos días.
