La momia del faraón Amenhotep I por primera vez pudo ser estudiada por los científicos a través de la tecnología digital. Detrás de las vendas de la momia, los investigadores descubrieron algunos detalles que nadie conocía sobre el enigmático faraón.
Amenhotep I fue el único faraón que no había sido estudiado por los científicos debido a su excepcional estado de conservación, pero gracias a una tomografía computarizada tridimensional pudieron ver a través de sus vendas algunos detalles que eran desconocidos hasta ahora.
Los resultados del estudio de un equipo de investigadores liderado por la Universidad del Cairo revelaron que Amenhotep I tenía una estatura aproximada de 1.69 metros, tenía una dentadura en buen estado con los dientes superiores ligeramente salientes y estaba circuncidado. También se supo que el faraón tenía un mentón estrecho, una nariz pequeña, el pelo rizado y que murió cuando tenía 35 años aunque no se encontraron evidencias de heridas, desfiguraciones o enfermedades que revelen lo que le causó la muerte.
The digital unwrapping of Amenhotep I is fascinating stuff. Love a glimpse of the past like this.https://t.co/hN2z1FrvXF pic.twitter.com/Q3uQQsnQAE
— Líam Rudden (@LiamRudden) December 28, 2021
Los investigadores observaron que el faraón llevaba 30 piezas de joyería consideradas como amuletos y una faja metálica que probablemente sea de oro. Asimismo, la tomografía reveló que los restos del faraón sufrieron lesiones post mortem. La hipótesis sugiere que estas lesiones fueron ocasionadas por los ladrones de tumbas, ya que se sabe que el sarcófago de Amenhotep I fue abierto hace más de 3,000 años y cuatro siglos después de su entierro original para que los sacerdotes restauren los daños causados.
Hasta ahora, Amenhotep I conserva una decoración hecha con guirnaldas de flores, mientras su cara y cuello están cubiertas por piedras de colores, algo impresionante para una momia hallada en 1881 en Egipto porque desde entonces la habían mantenido intacta para no estropear su envoltura.
"El hecho de que la momia de Amenhotep I nunca se hubiera desenvuelto en tiempos modernos nos dio una oportunidad única. Al desenvolver digitalmente la momia y despegar sus capas virtualmente pudimos estudiar a este faraón bien conservado con un detalle sin precedentes", precisó Sahar Saleem, de la Universidad de El Cairo y autora principal del estudio.
Otro de los detalles descubiertos por los investigadores es que al momento de ser momificado, a Amenhotep I le quitaron las entrañas, pero le dejaron el cerebro y el corazón.
Los investigadores creen que estos resultados pueden servir para futuros estudios antropológicos y arqueológicos sobre las momias, sin importar el lugar del mundo donde estas sean halladas.
Amenhotep fue el segundo faraón de la XVIII dinastía egipcia y gobernó aproximadamente de 1,525 hasta 1,504 a.C., épocas en que dirigió expediciones militares a Libia y el norte de Sudán.