
Las plataformas de taxis ejecutivos se han convertido en unas de las favoritas de la sociedad mexicana, que ven en este tipo de servicios de transporte una manera de viajar rápida y segura a sus destinos.
Uber y DiDi son las dos plataformas que más son usadas por los mexicanos, pero esto es motivo también para que estas empresas comiencen a cometer marcados abusos en sus tarifas, con alzas injustificadas y absurdas para sus usuarios.
En últimas fechas, se ha visto que Uber ha elevado sus tarifas exageradamente, al grado que en Puebla un servicio de Misiones de San Francisco a Cuautlancingo (localidades separadas apenas por un par de kilómetros) llegue a un costo de 158 pesos por viaje.
Lo anterior ha molestado a los clientes de Uber, que en redes sociales han señalado que estos costos son muy exagerados y provocan que se busquen otras vías para trasladarse, incluyendo el deficiente servicio de transporte público.
Ante este escenario, Uber lanzó este fin de semana una ridícula justificación ante el alza de sus tarifas, argumentando que derivado a las fiestas decembrinas y a la apertura de labores tras la pandemia, se ha visto en la necesidad de aumentar sus tarifas.
Sin embargo, como punto principal sobresale que Uber señala que las tarifas aumentan para “motivar” a sus conductores y que se tengan más autos disponibles, lo que se equipara a que un taquero eleve sus precios cuando su negocio está más lleno para “motivarse” a atender toda la demanda.
Lo más absurdo de lo señalado por Uber es que esta “motivación” a sus socios conductores solo se queda en el papel, pues pese a los elevados costos de los servicios, los conductores se siguen quedando solo con lo mínimo de lo cobrado por los viajes.
Pese al alza en las tarifas, los conductores no ven algún cambio en sus ganancias, mucho menos alguna garantía de que esta alta demanda de autos en verdad provoque que tengan más trabajo, pues debido a los elevados costos muchos clientes prefieren cancelar.
Desafortunadamente, el pésimo transporte público y el mal servicio de los taxis tradicionales provocan que muchas personas sigan pagando altas tarifas de Uber, fomentando además que esta empresa mantenga estos abusos.