El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, se lanzó contra el escritor y activista Javier Sicilia, luego de que éste publicara un artículo en el que comparó al mandatario con Adolfo Hitler.
"Sicilia ya se pasó". Así lo aseguró el presidente de México en su conferencia matutina del 15 de diciembre cuando habló, una vez más, sobre cómo sus adversarios políticos pretenden descalificarlo desde la opinión pública.
Sus declaraciones llegan dos días después de que el poeta y defensor de los derechos humanos, Javier Sicilia, publicara un artículo en la revista Proceso, titulado En el espejo de Hitler, en el que hace una homologación entre López Obrador y el dictador nazi.
Hace años, hubo puntos coincidentes entre la agenda política del presidente mexicano y las demandas de Sicilia, quien encabezaba el Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad, el cual buscaba resarcir los daños de decenas de miles de desaparecidos a causa de la guerra contra el narcotráfico que se inició durante el sexenio del expresidente Felipe Calderón (2006-2012).
Sin embargo, tras las críticas en su contra, López Obrador recula su postura y afirma que percibió falsedad en el activista de 65 años.
"En el caso de Sicilia, recuerdo que hubo un encuentro en Chapultepec cuando éramos candidatos presidenciales [en 2012]. Y a todos besaba como una muestra de hermandad, de fraternidad. Yo, desde entonces, lo sentí falso. Entonces me quiso besar y dije: no. Lo aguanté, a mí no me besó. Besó a Manlio [Fabio Beltrones], a Josefina [Vázquez Mota], a Peña [Nieto]… Y no me equivoqué", dijo el mandatario mexicano.
En 2011, Javier Sicilia comenzó una carrera como activista social luego de que su hijo fuera asesinado por el crimen organizado en el estado de Morelos, en el centro de México. Y fue así que, bajo el lema de "Estamos hasta la madre", fundó el Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad.
En mayo de 2012, Sicilia se reunió con quienes aspiraban a la presidencia de México en el Castillo de Chapultepec. Ese día, el activista criticó que López Obrador llamara al voto nulo o en blanco, ya que, dijo, esa postura sólo beneficiaría al Partido Revolucionario Institucional (PRI) —que acabó ganando las elecciones— y al Partido Acción Nacional (PAN). Por esa razón, Sicilia llamó al líder de izquierda "soberbio y autoritario".
En su conferencia matutina, López Obrador también criticó a quien, como el académico Sergio Aguayo, ha comparado el actual conflicto del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE) con el Movimiento Estudiantil de 1968.
"¿Pero Hitler? Imagínense eso… sólo [me llaman así] por el mitin que hicimos [el 1 de diciembre]. ¿Cuántas veces nos hemos reunido en el Zócalo? Yo creo que unas 100 veces. Y antes no éramos Hitler, sino hasta ahora. ¿Por reunirnos en el Zócalo?", cuestionó López Obrador, quien atribuyó esas reacciones a "la desesperación, el coraje y el odio" de la oposición.
"Ofrecemos disculpas por las molestias que ocasiona la transformación, pero esto es por el bien de todos, y más por el bien de las nuevas generaciones. No se puede mantener un sistema político sostenido en la simulación, en la demagogia, en la mentira, en el zigzagueo, en el acomodarse, en querer quedar bien y olvidar principios olvidar ideales, pero sobre todo olvidar al pueblo, despreciar al pueblo", concluyó el mandatario mexicano.