Los miembros de un grupo judío extremista se disfrazaron de musulmanes para entrar en la Explanada de las Mezquitas en la Ciudad Vieja de Jerusalén, donde recitan silenciosamente oraciones judías mientras fingen participar en el culto islámico, según las noticias del Canal 13 este martes.
El grupo de extrema derecha judío Regresando al Monte, (los judíos llaman Templo del Monte a la Explanada de las Mezquitas que los musulmanes llaman Haram esh-Sharif) que aboga por la soberanía judía en el lugar ha suscitado preocupaciones entre los funcionarios de seguridad israelíes, quienes advierten que sus acciones podrían provocar violencia en el sitio sagrado.
"No estamos preparados para aceptar las sanciones que existen en el Monte del Templo contra los judíos", dijo al Canal 13, Rafael Morris, jefe del grupo Regresando al Monte.
Morris señaló que a los judíos solo se les permite entrar en el complejo a horas limitadas del día, están acompañados por la Policía y no deben rezar, mientras que los musulmanes pueden entrar en el complejo cuando quieran y son libres de orar.
"Nuestra visión es poder ir al Monte del Templo a todas horas del día, y eventualmente también tener éxito en la construcción del Templo y restaurar los servicios de sacrificio", dijo Morris, aludiendo a la construcción del tercer templo judío.
El grupo enseña a sus seguidores a vestirse con atuendos musulmanes tradicionales, a llevar colchonetas de oración, cuentas de oración misbaha e incluso libros en árabe sobre el Corán para hacer que su disfraz sea más convincente. Además, los miembros a veces se tiñen el pelo y la barba más oscuros para parecerse más a los árabes.
De acuerdo con el ministro de Seguridad Pública israelí, Omer Barlev, y los representantes del servicio de seguridad interna Shin Bet, cada semana atrapan a personas disfrazadas de árabes tratando de deslizarse hacia el lugar a través de puertas de entrada que están dedicadas solo para musulmanes.
La Explanada de las Mezquitas es el sitio más sagrado para los judíos y el tercer santuario más sagrado del islam. Es el epicentro emocional del conflicto israelo-palestino. Las tensiones allí alimentaron la guerra de Gaza de 11 días en mayo a principios de este año.