Mercados de “El Alto” y Amalucan, las dos caras de la moneda

Mercados de “El Alto” y Amalucan, las dos caras de la moneda

Foto: Enfoque

Los mercados de Puebla capital tienen una marcada importancia en la vida diaria de la ciudad, pues la gran mayoría de los poblanos surte su despensa en estos centros de abasto, muchas veces en pésimas condiciones.

 

Uno de los objetivos del actual Gobierno del Estado, a cargo de Luis Miguel Barbosa Huerta, y del Ayuntamiento de Puebla, encabezado por Eduardo Rivera Pérez, es rescatar estos mercados, a fin de dignificarlos en beneficio de la sociedad y comerciantes.

 

 

Sin embargo, no siempre los locatarios ponen de su parte en este esfuerzo y en estos momentos podemos ver que hasta en comerciantes hay niveles, siendo ejemplo perfecto lo que sucede en el Mercado de “El Alto” y el de Amalucan.

 

Este lunes, el gobernador Luis Miguel Barbosa y el alcalde Eduardo Rivera pusieron en marcha las obras de rehabilitación del mercado “El Alto”, uno de los más emblemáticos de Puebla capital y que es icónico en la vida de la ciudad.

 

La inversión es cercana a los 15 millones de pesos, pero lo realmente importante es la disposición mostrada por los locatarios para que este centro gastronómico sea remodelado, entendiendo que ellos serán los principales beneficiados.

 

Sin manifestaciones y poniendo como punto principal el diálogo, locatarios y hasta artistas que dependen de este mercado han accedido a perder un poco para poder ganar mucho más en cuanto concluyan las obras, dando una lección a los locatarios del mercado Amalucan.

 

Y es que desde hace ya unos meses, los comerciantes de Amalucan se han opuesto a que inicien las obras de remodelación de su centro de trabajo, argumentando que este vetusto mercado está en “buenas” condiciones.

 

La realidad deja ver que mafias ocultas e intereses de ciertos líderes son los principales problemas que se tienen para remodelar este mercado, donde se respira la inseguridad y el riesgo por las pésimas condiciones en las que está.

 

Sin duda, ha quedado demostrado que hay de comerciantes a comerciantes, pues mientras en “El Alto” se ve a futuro y por un beneficio en común, en Amalucan se siguen defendiendo intereses personales fuera de toda legalidad.

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