La incomprensible inconformidad de damnificados de Xochimehuacán

Se cumplió un mes desde la explosión presentada en una toma clandestina de gas en la junta auxiliar de San Pablo Xochimehuacán, siniestro que dejó infinidad de daños materiales a diversas familias de la zona.

Esta lamentable tragedia puso también en evidencia las anomalías que se presentaron en la construcción de viviendas en esta zona, pues muchos de los terrenos donde fueron edificadas eran irregulares.

Además, gran parte de estas áreas afectadas se consideraban zonas de riesgo debido a la presencia de ductos de gas, que ponían en peligro a las familias que habitaban estas viviendas, así no existieran tomas clandestinas.

Ante este escenario, el Gobierno de Puebla decidió de manera adecuada prohibir que se vuelva a construir en los terrenos señalados como irregulares, dando la opción a las familias adecuadas de mudarse a otra zona de la ciudad de Puebla considerada como segura.

Sin siquiera tener la obligación de entregar terrenos y casas debido a que estas familias construyeron en zona irregular, el Gobierno del Estado ha hecho esfuerzos para que estas personas no se queden sin un hogar.

Pero la respuesta de los afectados ha resultado incomprensible, pues pese al riesgo que representa construir en los terrenos irregulares, han insistido en que quieren que sus casas se edifiquen en el mismo lugar.

Incluso, han acusado que el Gobierno de Puebla no ha querido apoyarlos en su causa, pese a que es evidente que no se puede habitar nuevamente esta zona, pues representa un riesgo mayúsculo.

La actuación de estos pobladores es criticable, pues sorprende que no quieran aprovechar una opción mucho mejor que les da la administración estatal, pese a que desde un principio cometieron un acto irregular al construir en zonas prohibidas.