La víctima tiene más de 100 impactos en la zona lumbar, las piernas y las manos.
Lo que pintaba como un domingo agradable acabó convirtiéndose en una verdadera pesadilla para José Miguel Torán, un hombre que salió a practicar deporte con su bicicleta y terminó en el hospital, y no precisamente por su culpa.
Al comienzo de la jornada, Torán salió con su bicicleta por el parque forestal urbano Monte Orgegia, en Alicante. Una zona frecuentada por familias y deportistas para la práctica de senderismo. De hecho, no se trata de una zona ubicada a las afueras, sino que está situada a menos de un kilómetro de barrios habitables como Juan XXIII o Villafranqueza.
Por el camino se topó con dos hombres, uno de ellos parecía llevar una escopeta en la mano, pero no le dio mayor importancia. "Es la primera vez que veo cazadores en el parque, porque son senderos y siempre hay personas caminando", aseguró el joven en una entrevista reciente para Cadena Ser.
Más de 100 perdigones
Al pasar de largo, unos cinco o 10 metros después, Torán escuchó un disparo y segundos después notó qué algo le golpeaba en el lumbago. En ese momento el ciclista cayó al suelo y los perdigones empezaron a llenar su cuerpo. No fue un solo disparo, sino 100 en la zona lumbar, piernas y manos, de los que solo se le han podido retirar una veintena, ya que el resto se encuentran incrustados en zonas sensibles.
Un ciclista recibe más de cien perdigones de un cazador que lo confundió con un conejo https://t.co/LWQ3htEh2S a través de @OndaCero_es pic.twitter.com/zAsemQr5QK
— Onda Cero Alicante (@OCRAlicante) November 30, 2021
Torán alertó al centro de la Policía Local de Alicante de lo sucedido y se trasladaron varios agentes y personal sanitario para poder atenderle. Aunque el cazador se encontraba en una jornada de cacería junto a su familia con todos los permisos en regla para realizar la actividad, el ciclista está pensando en denunciarle. Entiende que no lo hizo adrede pero que igualmente se trata de una imprudencia.