Un equipo de médicos confirmó que una mujer residente en la población argentina de Esperanza se curó del SIDA sin intervención médica. La paciente fue diagnosticada con el Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH) en 2013; pero desde el año pasado los expertos no han hallado rastros del patógeno. Este es el segundo caso de una persona curada del SIDA por sí misma.
De acuerdo con un artículo publicado en el medio Annals of Internal Medicine, un equipo internacional de científicos ha monitoreado a la paciente desde 2017 y le ha practicado un sinnúmero de secuencias del ADN de más de 1,000 millones de sus células y otros 500 millones de células de su placenta, pues dio a luz en 2020, y no hay rastro del virus.
Por ello, los investigadores concluyen que lo más probable es que la paciente eliminó el virus de forma natural; sin embargo, aunque no lo encontraron en una cantidad tan masiva de células no asegura que haya desaparecido por completo, y que la cura natural nunca puede ser "empíricamente demostrada" del todo.
Este es el segundo caso con estas características. El primero es el de Loreen Willenburg, conocida como la Paciente de San Francisco. Ambas mujeres son llamadas por la comunidad científica como “controladores de élite”, personas cuyo sistema inmune es capaz de eliminar naturalmente el virus.
Aunado a estos casos, el Paciente de Berlín y el Paciente de Londres fueron curados del VIH gracias a tratamientos experimentales mediante el trasplante de células madre, un procedimiento de gran riesgo que los médicos por ahora no han conseguido replicar en otros contagiados de VIH.
Hasta el momento la cura definitiva de la enfermedad parece lejana; sin embargo, la medicina ha logrado que las personas afectadas por el SIDA puedan mantener la enfermedad bajo control con terapias antirretrovirales constantes, las cuales han aumentado de manera notable las tasas de supervivencia.