El sistema ruso de alerta sobre situaciones peligrosas en el espacio continúa controlando la situación después de que unas piezas potencialmente peligrosas de chatarra orbital se acercaran a la Estación Espacial Internacional (EEI), informó este martes en un comunicado la corporación espacial rusa Roscosmos.
El pasado lunes, piezas de chatarra espacial se acercaron varias veces, con intervalos de una hora y media, a la EEI. Sus tripulantes tuvieron que refugiarse en las naves Soyuz MS-19 y Crew Dragon acopladas a la estación.
"El sistema ruso de alerta automática sobre situaciones peligrosas en el espacio ultraterrestre (ASPOS OKP) continúa el monitoreo de la situación para impedir y prevenir las posibles amenazas a la seguridad de la EEI y su tripulación", dice el comunicado.
Roscosmos subrayó que la "principal prioridad ha sido y sigue siendo garantizar la seguridad incondicional de la tripulación".
Poco después, el secretario de Estado de EEUU, Antony Blinken, declaró que la "nube de un millar y medio" de escombros fue resultado de la supuesta prueba de un arma antisatélite de Rusia.
El Comando Espacial de Estados Unidos atribuyó el incidente con la chatarra espacial al presunto ensayo de un misil antisatélite con el que Rusia destruyó el Cosmos- 1408, un antiguo aparato de la era soviética que permanecía inoperativo en órbita.
En diciembre de 2020, el Comando Espacial de EEUU declaró que Rusia supuestamente efectuó una nueva prueba de un misil antisatélite. También en abril pasado el Comando Espacial informó de las anteriores pruebas de un misil antisatélite ruso.
La portavoz de la Cancillería rusa, María Zajárova, comentó en aquel entonces que Washington con esas declaraciones intenta justificar sus propios planes de desplegar armas en el espacio.