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Un juez federal dictó prisión preventiva justificada por el caso Agronitrogenados a Emilio L, exdirector de Petróleos Mexicanos (Pemex), pues dijo que no podía ordenar otra medida cautelar, ya que está sujeto a la prisión preventiva por caso Odebrecht, de lo contrario lo dejaría en el “limbo”.
El acusado compareció hoy en calidad de detenido ante José Artemio Zúñiga Mendoza, juez de control del Centro de Justicia Penal Federal en el Reclusorio Norte, por la carpeta de investigación relacionada con la adquisición de la planta Agronitrogenados; la Fiscalía General de la República (FGR) solicitó que se le impusiera prisión preventiva justificada.
Asimismo, el impartidor de justicia ordenó que se le retirara el brazalete electrónico que porta el acusado y que le fueran devueltos sus documentos migratorios. La FGR manifestó que existe riesgo fundado de fuga por sus vínculos con el expresidente Enrique Peña Nieto; Alonso Ancira Elizondo, exdueño de Altos Hornos de México, así como otros empresarios.
En respuesta, Miguel Ontiveros Alonso, abogado de Emilio L afirmó que su cliente no tiene ningún vínculo con el expresidente Peña, pues el señalado es quien tiene más denuncias por su cliente respecto del caso Odebrecht.
Incluso antes la audiencia, Miguel Ontiveros dijo que propondría la reparación del daño con la entrega de un inmueble con un valor de 3.4 millones de dólares, valor que es superior al daño patrimonial causado. Además, durante la audiencia, Emilio L declaró que su intención de reparar el daño no implica su responsabilidad, sino colaborar con la autoridad.
Emilio L fue vinculado a proceso en 2020 por su presunta responsabilidad en el delito de operaciones con recursos de procedencia ilícita por la compra-venta de la planta de Agronitrogenados.
La causa penal refiere que por la venta de la planta se le imputó por supuestamente recibir un soborno de 3.5 millones de dólares por parte de Alonso Ancira Elizondo, presidente del Consejo de Administración de Altos Hornos de México (AHMSA).
Al respecto, la FGR argumentó que la compra generó un daño a Pemex por casi 8,000 millones de pesos ya que el inmueble era obsoleto, pues hacía 14 años que no funcionaba
