Se estima que cinco de cada 1.000 perros y tres de cada 1.000 gatos tienen diabetes, una enfermedad que les puede ocasionar ceguera, problemas de circulación y daño renal.
Si tu perro o gato lleva un estilo sedentario, hace poco ejercicio y no tiene una adecuada alimentación podría desarrollar diabetes.
De acuerdo con Alejandro Sánchez, gerente técnico de la Unidad de Animales de compañía de MSD Salud Animal en México, los dueños de perros y gatos deben estar alertos de las señales de sus mascotas para poder detectar la enfermedad, pues la diabetes no duele y suele no tener manifestaciones físicas a primera vista. Es muy importante revisar tu mascota si presenta los siguientes síntomas:
1.Come mucho: aunque el organismo de los animales tiene el azúcar suficiente para generar la energía que necesita, cuando un perro o gato tiene diabetes, sus células no la detectan y, por ello, piden más alimento. A este efecto se le conoce como polifagia.
2.Orina mucho y toma mucha agua: la diabetes en perros y gatos provoca un aumento en la cantidad y la frecuencia de la orina y esto se debe a que el azúcar sale a través de la orina, llevándose también el agua del cuerpo.
3.Baja de peso rápidamente: la enfermedad puede generar que la mascota baje de peso sin razón aparente y de forma rápida. Esto se debe a que el organismo utiliza la grasa de los músculos para producir energía.
Aunque cualquier perro o gato puede desarrollar diabetes, existen razas más propensas a presentar la enfermedad. En el caso de los canes estas son las Samoyedo, Alaska malamute, Schnauzer miniatura, Caniches y Springer Spaniel; mientras que los felinos son los gatos domésticos de pelo corto y de pelo largo, así como la raza de gatos Burmes, los que desarrollan dicha afección con más frecuencia, siendo los machos los más afectados.
Las mascotas diagnosticadas con diabetes pueden llevar una vida saludable y plena con un tratamiento integral, así como con una alimentación adecuada y actividad física.