Uno de los temas que marca la agenda política nacional en estos momentos es la Consulta de Revocación de Mandato, ejercicio supuestamente democrático que se llevaría a cabo en marzo de 2022, siempre y cuando se logren las firmas suficientes de la sociedad.
Aunque es un hecho que la Consulta de Revocación de Mandato luce como una estrategia del presidente Andrés Manuel López Obrador para medir su popularidad, también es una realidad que no habrá mayores dificultades para que se junten las firmas y se lleve a cabo.
Esta acción, emprendida principalmente por miembros del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), es también un pretexto perfecto para que militantes rechazados del partido vinotinto se mantengan en el mapa electoral, tal como sucede en Puebla.
Y es que con el pretexto de “promover” la Consulta de Revocación de Mandato, diversos militantes se “placean” en estos momentos por el estado buscando mantenerse vigentes, pues la mayoría son exfuncionarios rechazados por la sociedad.
Ejemplos hay muchos, pero uno de los que más llama la atención es el de la expresidenta municipal de Puebla, Claudia Rivera Vivanco, quien bajo el pretexto de ser parte del Comité de Defensa de la Cuarta Transformación, se deja ver en el estado promoviendo la consulta.
Tepeaca fue sede para la organización de la defensa de la #4T y para mí fue todo un honor encontrarme con compañeras y compañeros de lucha de tantos municipios y con la determinación de garantizar la #RatificaciónDeMandato de @lopezobrador_ pic.twitter.com/X0R0KG3nNe
— Claudia Rivera Vivanco (@RiveraVivanco_) October 24, 2021
Hace unos días, Rivera Vivanco estuvo en Tepeaca para invitar a militantes de Morena a participar en esta consulta, pero su objetivo real fue mantenerse vigente luego de que la sociedad poblana la rechazó en las urnas.
En el mismo tenor está Karina Pérez Popoca, exalcaldesa de San Andrés Cholula, quien ha tomado también de pretexto la promoción de esta consulta para no dejar la escena pública, pese a su terrible trabajo en este municipio.
René Sánchez Galindo, exfuncionario muy gris y que pasó con mucha pena y nada de gloria en el Ayuntamiento de Puebla, es parte del “ejército” morenista encargado de promocionar esta consulta y de paso no perder reflectores, si es que alguna vez los tuvo.
Lo cierto es que pese a la búsqueda de los personajes antes mencionados de tomar la consulta como tabla de salvación, es complicado que el desprestigio que pesa sobre ellos se borre u olvide solo quedando bien con el presidente López Obrador.