Un tribunal de Wuppertal, Alemania, condenó hoy a cadena perpetua a una mujer de 28 años por asesinar a cinco de sus seis hijos en septiembre de 2020. Tras el asesinato la mujer intentó suicidarse junto con su otro vástago; ambos sobrevivieron.
De acuerdo con EFE, que cita medios alemanes, la acusada, identificada como Christiane K, asesinó a sus hijos porque su marido la abandonó por una vecina, entonces la filicida le advirtió a su cónyuge que no volvería a verlos.
Luego, la madre suministró sedantes a sus tres hijas y a dos de sus hijos, de edades comprendidas entre uno y ocho años, y los asfixió u ahogó en su vivienda en Solingen, al oeste de Alemania. Entonces la mujer trató de suicidarse arrojándose a las vías del tren, junto con su hijo mayor, de 11 años; sin embargo, él se negó y salió ileso.
Según la investigación policial, la abuela de los pequeños llamó a las autoridades tras descubrir los hechos. Al acudir al domicilio, los agentes hallaron los cadáveres de los cinco niños tapados y en sus camas. Tras ser detenida, Christiane K fue llevada a prisión preventiva y los tres padres de sus hijos no fueron considerados sospechosos.
La filicida negó ser la autora de los hechos y aseguró que un desconocido había ingresado en la vivienda y matado a sus hijos; sin embargo, los investigadores no hallaron ningún tipo de pruebas.
Al respecto, el fiscal citado por el semanario alemán Der Spiegel, dijo: "Vivía en un mundo de fachadas que se había construido ella misma. Cuando la fachada se derrumbó, los niños perdieron su función”.
Al recibir sentencia, el tribunal enfatizó la gravedad del crimen, y pidió que la asesina fuera excluida de una eventual puesta en libertad tras 15 años, como está contemplado en otros casos de prisión permanente.
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