¿Por qué hay quienes protegen a huachicoleros y ladrones?

¿Por qué hay quienes protegen a huachicoleros y ladrones?

Foto: Enfoque

Miedo, pero principalmente las prebendas que obtienen, son las principales causas por las cuales algunos vecinos de San Pablo Xochimehuacán se arriesgan a proteger a las bandas delincuenciales que operan en esta junta auxiliar.

 

La explosión del domingo por una toma clandestina puso en evidencia el robo de combustible; sin embargo, otros delitos aquejan a esta junta auxiliar y muchos de ellos son con la complacencia no pocos habitantes.

 

En el tema del huachicol, es el miedo el que hace que muchos de los vecinos decidan no denunciar las casas o predios donde se ordeña el gas LP, para que después se venda en pipas clonadas en la misma junta auxiliar u otros puntos de la ciudad.

 

Las bandas que operan el delito de robo de combustible usan "halcones" para vigilar los sitios en donde ordeñan el ducto y cargan las pipas; además, les sirven para delatar a aquellos que puedan fotografiar o tomar videos de las actividades que realizan.

 

Los "halcones" suelen ser personas de la misma comunidad, por lo que rápidamente los vecinos saben cuáles son los puntos donde operan, pero no suelen denunciar por temor a represalias y, también, porque muchas veces sus denuncias no son atendidas.

 

El robo al tren

 

Antes del domingo, el robo a los vagones del tren que atraviesa San Pablo Xochimehuacán, era el principal referente de delitos cometidos en esta junta auxiliar; sin embargo, este fenómeno tiene una relación de complicidad diferente.

 

A diferencia del huachicol, el robo al tren es un delito que se comete principalmente por los mismos vecinos de la localidad y para beneficio propio, por lo que entre ellos se dan protección.

 

Los trenes que pasan por Xochimehuacán transportan principalmente, granos, trigo y arroz, por lo que la gente abre las tolvas para poder apoderarse del contenido que queda regado en las vías del tren.

 

Mientras la gente recolecta los granos en costales y carretillas, los policías suelen quedarse como simples espectadores, hasta que de a poco los pobladores se retiran del lugar.

 

En puntos como el Triángulo Rojo, el robo a los vagones del tren es diferente y tiene otra estructura, pues aunque se ejecuta de forma masiva, en esa zona se hace con vigías armados y se roban otro tipo de mercancías como electrodomésticos, cemento o cal.

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