La actividad solar provocará una tormenta geomagnética en la tierra en los próximos día y medio a tres días, dijo a Sputnik este viernes el jefe del laboratorio de astronomía de rayos X del Sol del Instituto de Física Lébedev de la Academia de Ciencias de Rusia, Serguéi Kuzin.
"La explosión se produjo en dirección a la Tierra y la alcanzará. ¿A qué velocidad se dirigen las partículas? Para decirlo se debe esperar nuevos datos. De costumbre eso lleva de un día y medio hasta tres días (la fulguración se registró el 28 de octubre a las 15.17 GMT)", refirió.
El laboratorio de Kuzin informó en su web que la tormenta se espera a partir de las 06.00 del próximo sábado y durará alrededor de 24 horas. Será una tormenta de nivel medio, G2.
El científico explicó que la intensidad de la tormenta no tiene relación directa con la potencia de la fulguración, sino que depende de otros muchos factores, tales como el impulso y las configuraciones magnéticas del plasma solar.
Sin embargo, aclaró que no se debe tener miedo a la tempestad geomagnética.
"Existen dos factores: el impacto sobre la esfera técnica, que hoy día se logra neutralizar muy bien, y el impacto sobre el estado de la persona, que no depende tanto del efecto magnético cuanto de las características psicosomáticas de la propia persona. Un viaje en metro produce el mismo efecto que una fuerte tempestad magnética", señaló y preguntó "¿Son muchas las personas que lo notan?".
El científico recordó que la tempestad magnética puede afectar, en particular, a las aves migratorias que trazan sus rutas guiándose por los campos magnéticos.
Según sus consideraciones, cabe esperar nuevas fulguraciones solares a lo largo de los próximos 7 o 10 días, aunque es imposible predecir si se producirá una más de clase X. La anterior del mismo tipo ocurrió hace alrededor de un año, dijo Kuzin.